En Tucumán, Juntos por el Cambio tenía grandes expectativas. Como sucedió en provincias como La Pampa o San Luis, en Santa Cruz o Santa Fe, la oposición esperaba dar un salto en las primarias, que le permitiera soñar con la gobernación por la que viene peleando hace tantos años.
En las PASO del 12 de agosto, el Frente de Todos cosechó el 48,68% de los votos con las dos listas con que se presentó, en tanto JxC reunió el 35,25% sumando sus tres nóminas.
Pero las cosas no resultaron como esperaban. Es que el ya designado jefe de Gabinete, Juan Manzur, está decidido a dar la batalla. "Es ahora o nunca", dicen cerca de él, reconociendo una vocación presidencial sobre la que aún no dijo nada públicamente.
Incluso algo más. Cuentan que Manzur está seguro de ganar las dos senadurías nacionales (la tercera es siempre para la oposición) y por lo menos tres de los cuatro diputados que se pondrán en juego en su terruño en noviembre próximo.
La situación en Tucumán es curiosa. La lista que ganó entre los precandidatos para el Senado nacional fue liderada por el intendente (ex) peronista Germán Alfaro, que dejará su puesto comunal en manos de su mujer. Pero la nómina que triunfó en la categoría de diputado nacional fue encabezada por el radical Roberto Sánchez, intendente de la ciudad de Concepción que logró un fuerte apoyo de Mariano Campero, el intendente de Yerba Buena.
Lo concreto es que los referentes de la oposición creen que tienen chances de ganarle al oficialismo. Y decidieron unirse entre Alfaro y Sánchez para asegurarse garantías electorales, sobre todo ahora que Manzur tendrá los beneficios de un alto respaldo de la Casa Rosada.
Según contó contentotucumano.com, la reunión se realizó en el hotel Carlos V de San Miguel de Tucumán, que fue la sede de un encuentro en el que asistieron los 33 precandidatos que conformaron las tres listas que se enfrentaron en las PASO, junto a autoridades y dirigentes de la UCR, el PRO, el Partido por la Justicia Social, la Democracia Cristiana y la Coalición Cívica, entre otros.
"Nuestro deber es la unidad en la pluralidad de ideas. Este encuentro no solo es un símbolo de esa fortaleza, sino también el compromiso de sostener el camino de construcción de una alternativa de gestión, una alternativa de forma de Gobierno que sea verdaderamente representativa, republicana y federal", expresó el documento consensuado en ese encuentro.
En diálogo con El Cronista, un dirigente de JxC se mostró confiado con "la ola electoral", un movimiento que -dijo- "excede a los dirigentes y es imparable, algo así como una sublevación nacida de la protesta en momentos difíciles en términos económicos".
"No creo que algo así suceda", se confían en la Jefatura de Gabinete de Ministros. "Estamos trabajando para evitarlo y creo que lo vamos a lograr", aseguran. Y agregan: "si algo así sucediera sería una catastrofre y no estamos para semejante escena".
