El tratamiento del Presupuesto 2022 en el Congreso llevará tiempo. La mera presentación del texto ante los diputados podría llevar unas tres semanas y se hará en orden inverso al año pasado. Antes del tratamiento en comisión, el ministro de Economía, Martín Guzmán, deberá sortear una serie de reuniones con propios, que ya podrían anticiparle los ajustes que aspiran hacerle a la iniciativa, y con la oposición. En este contexto, vuelven las sesiones presenciales, luego de más de un año de virtualidad como consecuencia de la pandemia. Todo esto acordó ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en una reunión que mantuvo a puertas cerradas con jefes de bloque.
Ayer a la tarde Massa tomó un café con el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri; el jefe de la Coalición Cívica, Juan Manuel López; el presidente del bloque oficialista Máximo Kirchner, y la diputada massista Cecilia Moreau. El objetivo del encuentro fue planificar la puesta en marcha de la Cámara, tras semanas de parálisis como consecuencia de las PASO.
En la reunión que mantuvieron en el despacho de Massa, acordaron el cronograma para avanzar con Presupuesto 2022 que presentó Guzmán la semana pasada, en medio de la crisis ministerial que atravesó el gobierno de Alberto Fernández.
Según acordaron, esta semana -resta saber día y hora-, Massa y Guzmán se reunirán, de manera reservada, con el bloque que lidera Máximo Kirchner. Allí, se da por descontado que, además de escuchar a Guzmán, quien presentará los principales lineamientos del proyecto, los diputados plantearán los ajustes que quieren introducirle al texto.
En los últimos días, el jefe de la bancada oficialista ya dio una pista de por dónde podrían pasar sus planteos: los subsidios a las tarifas de los servicios públicos que Guzmán busca reducir en su presupuesto. Las observaciones de Máximo Kirchner sobre este punto van de la mano de las diferencias entre el albertismo y el kirchnerismo: mayor equilibrio fiscal versus aumento del gasto público para paliar la crisis económica generada por la cuarentena.
"Uno no puede actuar en base, simplemente, a cuentas matemáticas y diferentes situaciones sino que tiene que ver también cómo eso impacta en la realidad y en el día a día de nuestra gente y la mayoría", dijo Kirchner en una entrevista radial tras la presentación del proyecto.
Ahora bien, tras la reunión con los propios, la semana que viene al ministro de Economía le espera una reunión con los jefes de bloque de la oposición y sus principales asesores económicos. Este encuentro también será a puertas cerradas y contará con la presencia de Massa.
Saldada la etapa de reuniones privadas, en la primera semana de octubre recién comenzarían las reuniones con la comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Carlos Heller.
En la primera etapa, según acordaron ayer los jefes de bloque, expondrán funcionarios del equipo de Guzmán. Si bien aún no están confirmados los nombres, prevén que serán los mismos que dieron detalles de la letra chica ante los diputados de esa comisión el año pasado. Ellos son los secretarios de Hacienda, de Política Económica y de Finanzas, Raúl Rigo, Haroldo Montagu y Diego Bastourre, respectivamente. Finalmente, será el propio Guzmán quien defenderá su iniciativa ante la comisión.
La dinámica que acordaron ayer es inversa a la del año pasado, cuando el Frente de Todos presentó el primer presupuesto de la era albertista.
En aquel entonces, el primero en exponer fue Guzmán y luego su equipo. Mientras que las modificaciones del proyecto se hicieron directamente en el marco de las reuniones que mantuvo la comisión que preside Heller.
Pero, tras los encontronazos que hubo en los últimos días dentro del propio oficialismo, con el ojo puesto en las políticas económicas, habrá que ver si la versión de Guzmán llega "impoluta" a las manos de Heller.
Si el cronograma se cumple a rajatabla, el texto quedaría en manos de la Comisión que preside Heller recién en tres o cuatro semanas. Desde el oficialismo remarcan que "los tiempos estarían dando para que se apruebe antes de las elecciones". Es que no descartan que, en paralelo a las presentaciones y reuniones, se vayan haciendo las primeras modificaciones al proyecto.
La nueva normalidad
En la reunión de ayer, el tigrense también se comprometió a firmar hoy mismo una resolución para que las sesiones vuelvan a celebrarse de manera presencial. En tanto, la resolución mantendrá la modalidad mixta para las reuniones de comisión. Luego de que esta semana el Gobierno dispusiera flexibilizar buena parte de las restricciones en el marco de la pandemia, el oficialismo se quedó sin argumentos para sostener la virtualidad.
En el encuentro de ayer, Moreau propuso sesionar en los próximos días. Sería la primera sesión presencial, y allí podrían tratarse temas ya consensuados y que cuenten con dictamen, como la Ley Ovina o la de Etiquetado Frontal de Alimentos. Pero, por ahora, esa sesión fue una expresión de deseo.
Hasta el momento, las intenciones de retomar la actividad en la Cámara son la única certeza. La agenda está por definirse.