Ángela Ropero (27 años) se alzó este miércoles con el título de Miss International Spain 2021 gracias en parte al magistral discurso que ofreció en defensa de la mujer y que emocionó tanto a compañeras como jurado. La sevillana, que representará a España en la próxima 60ª edición de Miss International, es más conocida artísticamente como Julianna Ro, nombre en honor a su padre, Julián. Falleció de cáncer cuando ella apenas tenía nueve años y su madre, una profesora de inglés ahora retirada, se convirtió desde ese momento es su todo y su único apoyo. Sobre su infancia, su familia, y sus sueños charla con ABC todavía con la emoción de haber conseguido la corona.
¿Cómo vivió la gran noche?
Me sorprendí a mí misma porque aunque estaba nerviosa, también estaba relajada. Quería disfrutar con mis compañeras. Cuando llegó la hora de la verdad, te prometo que no era consciente, estaba en shock. Fue después, cuando vi a mis familiares, el momento en el que me vine abajo y empecé a llorar.
¿Se esperaba ganar?
Me veía con posibilidades pero siempre con los pies en la tierra. Todas somos diferentes, cada una con nuestras virtudes y defectos.
¿Qué es lo primero que pensó cuando dijeron su nombre?
«¡Por fin!». Llevo muchos meses trabajando y es la recompensa a todo el esfuerzo. Cuando se consigue algo así, la victoria y el éxito es mucho mayor.
¿Cómo se prepara?
Llevo meses dando clases de japonés porque es un certamen que se celebra en Japón, además de que es un país que me encanta, y me pareció la ocasión perfecta. He estado también dando clases de oratoria, clases de maquillaje, peluquería, pasarela... un poco de todo.
¿Por qué cree que la eligieron a usted y no a otra compañera?
Porque vine con la actitud de disfrutar y ser yo misma. Además lógicamente tiene que ser un perfil completo y eso lo cumplo. Los certámenes han cambiado y ya no solo es ser guapa. Se llama belleza integral: una mujer independiente, fuerte, educada, con valores, con idiomas...
¿Había rivalidad con sus compañeras?
Ha sido una convivencia buenísima y eso es lo más bonito que nos llevamos. La corona se le lleva una pero la experiencia todas.
¿Cómo ha llegado hasta aquí?
Soy modelo y cantante y siempre me ha gustado el mundillo de los certámenes. Hace dos años lo intenté, quedé en el puesto quinto; me sirvió para aprender y esta vez me lo he tomado con más calma y parece que ha funcionado.
Se ha hablado mucho de su discurso sobre la mujer
Me senté en mi casa y me pasé días delante del escritorio pensando qué quería decir y cómo. Llevo meses preparándome y me alegro de que haya gustado. Lo que he dicho, lo he hecho de corazón.
En una época en la que los concursos de belleza están tan cuestionados, ¿por qué cree que es importante que sigan celebrándose?
Al final y al cabo, las que nos presentamos lo hacemos por decisión propia. No se cosifica a nadie ni a las misses ni a los místers. Somos personas completísimas con historias increíbles. La gente que no conoce los certámenes, muchas veces desconoce todo lo que hay detrás. Creo que está en manos de todos que demostremos que esto tiene futuro. Tenemos que avanzar con la sociedad.
¿Qué tiene pensado hacer ahora que ya ha conseguido la corona?
Quiero terminar el MBA especializado en moda de la Universidad de Nebrija y la IMB School, que ya me queda poquito. Además como Internacional España quiero llevar a cabo una serie de proyectos que con esta plataforma creo que se pueden hacer. Entre ellos ayudar a las nuevas generaciones, sobre todo psicológicamente. Quiero apoyarles para que no se sientan tan presionados en este mundo en el que vivimos con las redes sociales, y en el que tenemos que mostrar que somos perfectos, y eso no existe. Lo que existe es la mejor versión de uno mismo. Afortunadamente cada vez hay más personas e influencers que muestran esa realidad.
¿Dónde reside habitualmente?
Ahora mismo en Sevilla, pero he vivido por todo el mundo por trabajo: en Bristol, Madrid, México, Miami... y la verdad es que a mí la tierra me tira mucho.
Además de ser modelo, también canta, ¿a qué le gustaría dedicarse?
A la moda, en el ámbito empresarial, pero me veo también con muchas ganas de meter cabeza en la televisión. Me veo con buen perfil y, como digo yo entre mis amigos: «Me veo como la futura Eva González». Es mi ídolo, me parece una tía elegante, educada, con un saber estar, guapísima y de mi tierra. Para mí es un referente.
¿No tiene el placer de conocerla?
Estuve en su boda por unos amigos pero no tuve el placer de tratar con ella. No creo que ella se acuerde de mí aunque espero algún día poder conocerla de miss a miss.
¿Cómo se ve dentro de diez años?
Como presentadora, con mi línea de ropa y feliz con mi familia.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Me gusta mucho el deporte, la música y comer. A mí si me invitan a comer ya me han ganado.
¿Cómo hace para mantener el tipo que tiene comiendo tanto?
Con mucho sacrificio pero de vez en cuando hay que darse una alegría. Podría ser más estricta pero antes está la alegría, que eso se nota en la cara.
¿Cómo fue su infancia?
Soy hija única y bueno con nueve años falleció mi papá de cáncer. Me quedé sola con mi madre, que lo es todo para mí. Es la persona más fuerte que conozco, mi inspiración. Soy así gracias a ella. Mi familia es pequeñita pero no necesito más.
¿A qué se dedica su madre?
Está jubilada pero todo su vida ha sido profesora de inglés.
¿Qué le ha dicho su novio cuando ganó?
Estaba más emocionado que yo. Me dijo que estaba orgullosísimo. No le importaba ni que fuese una corona ni nada, sino que me hubiesen recompensado mi trabajo.
¿Por qué ese nombre artístico?
Mi padre se llamaba Julián y era ATS y también músico autodidacta. Él tenía en casa su propio estudio. Cuando pensé en dedicarme a la música, siempre dije que mi nombre artístico debería de ser Julianna. Es más, la primera canción que compuse fue sobre mi padre.
