A casi dos años de que surgiera el COVID-19 en Wuhan, China, todo parece indicar que el SARS-CoV-2 ha venido para quedarse con nosotros como un quinto coronavirus que irá discurriendo por el mundo produciendo gripas más o menos estacionales.
De ser así, el SARS-CoV-2 se uniría a los cuatro coronavirus que, invierno tras invierno, nos provocan resfriados. ¿Cuáles son? Dos alfacoronavirus (HCov-229E y HCov-NL63) y dos betacoronavirus (HCov-OC43 y HCoV-HKU1).
Su momento álgido en cuanto a infecciones coincide en el tiempo (y en síntomas) con otros virus respiratorios como los rinovirus, los adenovirus y los ortomixovirus (los de la gripe). Y eso hace que nos cueste distinguirlos. Pero todos están ahí, a la caza de nuestro organismo.
Por otro lado se encuentran los coronavirus que han causado brotes: el SARS-CoV, conocido simplemente como SARS, que afectó a China 2002, y el MERS-CoV, causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio, en 2012.
Así es que como ves, el SARS-CoV-2 es el más recientemente descubierto, mas no el único.
Con información de The Conversation.