Al igual que le ocurrió a principios de esta semana, en un encuentro con la prensa en Madrid,
Carlos Sainz ha tenido que lidiar a su llegada a Sochi con algunas preguntas sobre el triunfo de Daniel Ricciardo en Monza, el primero para la escudería McLaren desde 2012, una victoria que además fue acompañada por el segundo puesto de Lando Norris, un doblete en toda regla.
Ricciardo sustituyó a Sainz en el equipo naranja, normal que se quiera saber qué pasa por la cabeza del madrileño: «Lo primero es felicitar a McLaren. Es lindo verlos ganar después de tantos años, dejé a muchos amigos allí y verlos felices me trajo buenos recuerdos. En el futuro lucharán por el título. Solo necesitan un coche que les permita hacerlo. En Monza lo tuvieron, y resulta que a la primera oportunidad lo consiguieron».
Sin embargo, ese sentimiento no cambia la felicidad que siente en Ferrari. Sainz insiste en recalcar que está en el equipo ideal para él: «Estoy en el lugar correcto. No me siento lejos de ganar, al contrario, en algunas carreras anteriores también nos hemos acercado. Este es el lugar adecuado para mí hoy y para el futuro».
Sainz no estrenará en Sochi, escenario del GP de Rusia, el nuevo motor de Ferrari, que sí montará su compañero Charles Leclerc. El monegasco saldrá último por ese motivo, aunque en principio ganará unos caballos más de potencia en relación a Sainz. «Aún debo elegir cuándo cambiar la unidad de potencia. para mí hay margen,. El motor de Leclerc estaba dañado y para él era urgente cambiarlo», afirmó el piloto español.