Chihuahua, Chih.- Seis integrantes de una familia fueron asesinados esta madrugada y sus cuerpos abandonados en un paraje que se localiza en los límites de los estados de Chihuahua y Durango.
Los cadáveres fueron encontrados a la altura del kilómetro 13 de la carretera Parral- Guadalupe y Calvo, cerca de Guanaceví, Durango, donde residían algunas de las víctimas.
Junto a ellos fue encontrada seriamente lesionada una niña de 13 años, quien se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Parral.
De acuerdo con de la Fiscalía General del Estado, este multihomicidio está relacionado con otro ocurrido hace dos semanas, cuando Juan Lazos Bustillos, de 59 años, y su hijo Marcelino Lazos Gutiérrez, de 36, fueron ultimados a balazos en Parral, tras haber sido “levantados” por un grupo armado.
Autoridades informaron que al momento sólo han confirmado la identidad de uno de los fallecidos. Se trata del señor Eduardo Lazos Gutiérrez, de 33 años de edad y avecindado en el poblado de Los Lirios, municipio de Guanaceví.
Entre las víctimas se encuentran, además, tres jóvenes de entre 20 y 30 años, uno más de entre 40 y 45 y otro cuya edad rebasa los 55. Todos habrían fallecido por impactos de arma de fuego en la cabeza.
Uno de los familiares de los fallecidos, residente de la ciudad de Parral, dijo a las autoridades que anoche recibió una llamada telefónica desde un número desconocido en la cual le informaron que “todos sus primos y familiares” habían sido asesinados en la localidad de El Calvario, en territorio duranguense.
La FGE dio a conocer que, en su declaración, el hombre narró que en primera instancia avisó a las autoridades de la vecina entidad para que hicieran el levantamiento de los cuerpos, pero, en respuesta, le señalaron que ellos mismos trasladarían los cadáveres a territorio chihuahuense, para que sus autoridades se hicieran cargo.