El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado cámaras de seguridad en los accesos de los baños del mercado de Sant Antoni
para evitar «usos inadecuados». También se ha reforzado la vigilancia con personal de seguridad, según han explicado fuentes municipales.
Desde el consistorio pretende evitarse que los baños de hombres sigan funcionando como zona de 'cruising' (término que define encuentros sexuales con desconocidos en lugares públicos, generalmente concertados a través de aplicaciones de ligue).
Además de las cámaras de videovigilancia, se ha colocado un cartel informativo en la entrada que avisa de que quién entre en los baños será grabado y que cualquier conducta que no se corresponda con la normativa será denunciada. Los baños, al parecer, suelen estar concurridos debido a que no solamente los utilizan clientes y paradistas, sino que se puede acceder a estos desde la calle.
Fuentes municipales aseguran que «habrá plena y constante coordinación
entre Mercats y Guardia Urbana» y que continúan trabajando y estudiando nuevas medidas para resolver la situación, según informa EP.
