LONDRES – Cinco años después de alcanzarse el Acuerdo de París, los líderes mundiales van a tratar de avanzar en la acción climática en otra cumbre en la ciudad escocesa de Glasgow, en un contexto poco propicio, con la persistencia de la pandemia de la covid-19, el incremento del hambre y un informe que alerta sobre temperaturas más extremas, sequías, incendios, inundaciones y perdida de la capa de hielo.
La 26 Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), que tendrá lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre, debe fortalecer el compromiso por limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, y mejor aún a 1,5 grados, porque se están acelerando los impactos y la propia humanidad está en peligro.
El sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), lanzado el 9 de agosto, encendió el “código rojo” climático y se espera que su alerta ayude a que los líderes de los gobiernos asuman objetivos más ambiciosos para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y contener más y mejor el recalentamiento planetario.
De las 197 partes que firmaron el Acuerdo de París en diciembre de 2015, como conclusión de la COP21, 54 son miembros de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), que agrupa a países independientes o semiindependientes que tienen en común el compartir lazos con el Reino Unido.
La Commonwealth ha estado ayudando a sus miembros a diseñar sus objetivos climáticos nacionales y seguir adelante con la implementación.
IPS habló con la secretaria general de la Commonwealth, Patricia Scotland, sobre las iniciativas climáticas de la Mancomunidad, los desafíos únicos que enfrentan los Estados pequeños, su enfoque en la transversalidad de género y el acceso a financiamiento para proyectos esenciales de adaptación y mitigación.
Scotland es la sexta persona al frente de la Commonwealth y la primera mujer en ocupar el cargo, en que busca cumplir con los objetivos de la Carta de la Mancomunidad, de promover la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
A continuación, se presentan extractos de la entrevista:
INTER PRESS SERVICE (IPS): Usted es de Dominica, miembro de la Commonwealth y un pequeño Estado insular del Caribe, como tal especialmente vulnerable al cambio climático. El informe del IPCC, lanzado en el periodo previo a la COP26, pide una acción tan urgente como ambiciosa para frenarla crisis climática. ¿Qué significa ese informe para los 54 países miembros de la Commonwealth?
PATRICIA SCOTLAND (PS): El último informe del IPCC es una dura advertencia para la humanidad. No se puede discutir con la evidencia científica definitiva en el informe, que muestra cómo el cambio climático se está intensificando a escala global, con impactos generalizados. Algunos de estos impactos se desenvuelven en nuestras pantallas de televisión e incluso ante nuestros ojos, incluidos eventos climáticos extremos cada vez más destructivos, desde súper tormentas monstruosas en el Pacífico y el Caribe hasta inundaciones mortales en África e incendios forestales devastadores en Europa.
De muchas maneras, el informe reafirma muchas de las preocupaciones que la Commonwealth ha estado defendiendo durante los últimos 30 años, particularmente en relación con los estados pequeños y otros países vulnerables. También nos desafía, como comunidad internacional, a responder y ¡urgentemente!
Ya no tenemos excusa para no actuar. Ya contamos con un plan para la cooperación internacional en forma del Acuerdo de París. Además, al salir de la pandemia de Covid, tenemos una ventana fundamental para crear una nueva ruta de desarrollo y reconstruir mejor. Lo que el mundo necesita ahora es una acción climática urgente, decisiva y sostenida. Como siempre he dicho: si no es ahora, entonces cuando; si no somos nosotros, entonces ¿quién?
IPS: Sabemos que las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, en inglés) son importantes para medir cómo cada país se compromete a hacer su parte para reducir el calentamiento global. También sabemos que las NDC deben actualizarse cada cinco años, pero algunos países no han cumplido con los plazos. ¿Cómo está ayudando la Commonwealth a los países miembros a articular y presentar sus NDC?
PS: Las NDC, o planes climáticos nacionales, están en el corazón del Acuerdo de París. No puedo sobrevalorar su importancia. Es a través de las NDC que hacemos realidad este acuerdo global a nivel país.
Es por eso que la Secretaría de la Commonwealth está trabajando con la Asociación NDC para ayudar a los gobiernos a mejorar y ejecutar sus planes climáticos nacionales conforme al Paquete de Mejora de la Acción Climática (CAEP, en inglés).
A través de esta iniciativa, incorporamos asesores nacionales de financiamiento climático de la Commonwealth altamente capacitados en los países para acelerar el proceso. En Jamaica y Eswatini (antigua Suazilandia), nuestros expertos ayudan a crear marcos para incluir el gasto relacionado con el clima en la planificación presupuestaria nacional. En Belice y Zambia, nuestros asesores asisten en el desarrollo de estrategias nacionales de financiación climática.
Nuestro emblemático Centro de Acceso al Financiamiento Climático de la Commonwealth (CCFAH, en inglés) también ha desplegado asesores en otros nueve países de África, el Caribe y el Pacífico para ayudar a los gobiernos a desarrollar propuestas sólidas de financiación climática para la implementación de NDC y una acción climática más amplia.
IPS: ¿Cómo pueden los países de la Commonwealth ayudarse entre sí con la presentación e implementación de sus NDC?
PS: La Commonwealth es una familia de 54 naciones iguales e independientes, que abarca cinco regiones geográficas con una población combinada de 2400 millones de personas, 60 por ciento de las cuales son menores de 30 años. Además, 32 miembros se consideran “pequeños Estados”, mientras que también tenemos algunas de las economías más grandes del mundo junto con países emergentes en nuestro grupo.
Uno de los aspectos más valiosos de la Commonwealth es, por lo tanto, su diversidad e increíble capacidad de ser una plataforma para que los países compartan experiencias sobre una amplia gama de temas globales, examinando qué funciona y qué no funciona y fertilizando ideas. Sobre esta base, la Secretaría organiza eventos virtuales regulares, convocando a una variedad de actores de diferentes regiones y sectores para intercambiar conocimientos y mejores prácticas para la acción climática.
También agradecemos el generoso apoyo financiero y en especie de países miembros como Australia, Reino Unido y Mauricio, que permite el trabajo de programas clave como el CCFAH y el proyecto Common Sensing (detección común), financiado por Reino Unido. El modelo de “hub and spokes (centros y radios)” del CCFAH garantiza una red dinámica de conocimientos especializados y un mecanismo útil para el diálogo interregional y la cooperación internacional en torno a las NDC.
IPS: El acceso a financiamiento para iniciativas de mitigación y adaptación climática continúa siendo un tema de preocupación, particularmente para los pequeños estados insulares en desarrollo. ¿Qué mecanismos ha establecido la Secretaría de la Commonwealth para ayudar a los países a financiar sus compromisos climáticos?
PS: La financiación de la acción climática es absolutamente fundamental para la supervivencia de nuestros pequeños y vulnerables Estados miembros. Sin embargo, una paradoja preocupante es que los países más vulnerables al cambio climático son a menudo los que encuentran más difícil acceder a la financiación climática.
Esto se debe principalmente a que tienen recursos o capacidad limitados. Por ejemplo, una pequeña nación insular en desarrollo puede tener solo un pequeño ministerio o unidad dedicada al cambio climático, y un solo funcionario, si lo hay, enfocado en la movilización de fondos. Cuando se observan los requisitos complejos, los procesos de solicitud y los diversos criterios establecidos por diferentes fondos climáticos internacionales, queda claro que existe una brecha.
En consecuencia, muchos países pueden pasar meses e incluso años trabajando en el proceso para acceder a la financiación, retrasando la acción climática mientras los impactos continúan.
Esta es la razón por la que el CCFAH se inició en 2015, mediante el cual los asesores de finanzas climáticas nacionales de la Commonwealth a largo plazo están integrados en los departamentos gubernamentales para ayudarlos a desarrollar propuestas de financiamiento exitosas, y que luego transmiten los conocimientos y habilidades a los funcionarios y actores locales. A
junio de 2021, el CCFAH ha ayudado a recaudar 43,8 millones de dólares de financiamiento para el clima, incluidos tres millones de cofinanciamiento nacional para 31 proyectos aprobados. Más de 762 millones en proyectos están en trámite.
También estamos buscando formas innovadoras de llenar la brecha de datos en las propuestas de proyectos. En el marco del Proyecto CommonSensing, trabajamos con Unitar-Unosat, la Agencia Espacial del Reino Unido y otros, para utilizar tecnología de observación de la tierra y datos satelitales a fin de construir casos más sólidos y basados en evidencia para la financiación climática en Fiyi, las Islas Salomón y Vanuatu.
IPS: Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y otras agencias, las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático, un reflejo de los patrones de desigualdad de género que se observan en otras áreas. ¿Cómo afronta la Commonwealth la tarea de garantizar la inclusión de género en todas las iniciativas de cambio climático?
PS: Para abordar el cambio climático, simplemente no podemos ignorar el papel de la mitad de las personas del mundo que son mujeres. De hecho, la Reunión de Ministros de Asuntos de la Mujer de la Commonwealth más reciente, en 2019, reiteró el género y el cambio climático como una de las cuatro áreas prioritarias sobre la igualdad de género. Es una de las principales preocupaciones de la Secretaría, que está comprometida con la incorporación de la perspectiva de género en sus programas de trabajo.
Se espera que todos nuestros asesores de finanzas climáticas regionales/nacionales incorporen las consideraciones de género y juventud en sus operaciones. Todos sus proyectos deben responder a las necesidades de mujeres, hombres, niñas y niños, como participantes iguales en la toma de decisiones y beneficiarios de la acción climática.
Por ejemplo, el asesor de Financiamiento Climático Nacional de la Commonwealth en Jamaica ayudó al gobierno a obtener una subvención de 270 000 dólares del Fondo Verde para el Clima para el proyecto “Facilitación de un enfoque sensible al género para la adaptación y mitigación del cambio climático”.
La Secretaría lanzó recientemente un análisis de género de los compromisos climáticos de los países miembros. Esta investigación nos ayudará a comprender mejor la situación actual e informar actividades y programas futuros.
T: MLM / ED: EG