El Partido Popular de Castilla-La Mancha al completo se dio cita este viernes en la calle Colombia de Toledo para agasajar al líder nacional de la formación, Pablo Casado, que inauguró la nueva sede del partido en la capital regional y que recibió un fuerte aplauso a su llegada. A esta puesta de largo de la nueva ‘casa del PP’ faltó la que fuera presidenta regional del partido durante más de 10 años, María Dolores de Cospedal, que había sido invitada.
Más de un centenar de personas, entre dirigentes, simpatizantes y curiosos, se dieron dado cita en el corazón del toledano barrio de Santa Teresa para recibir al presidente nacional del PP, que declinó hacer declaraciones y ofreció sonrisas y saludos a cambio de las preguntas de los numerosos medios que acudieron a cubrir el acto.
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La presencia de Casado en la capital castellano-manchega despertó un interés adicional al que suele levantar el líder nacional del PP, pues a unos dos kilómetros de la sede de los ‘populares’, en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se reunía con su homóloga madrileña Isabel Díaz Ayuso.
La presencia de Casado y Díaz Ayuso en Toledo se producía tan solo tres días después de que el líder del partido metiera al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, en la pugna por liderar el PP de Madrid, aspiración que recientemente ya había verbalizado la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Los propios organizadores tuvieron que pedir a los numerosos asistentes que despejaran la acera de la calle Colombia para que el líder nacional del partido, acompañado por el presidente castellano-manchego del PP, Paco Núñez, pudiera pasear por ella y acceder a la sede.
Allí lo esperaba el diputado nacional Adolfo Suárez Illana y el párroco de la iglesia de Santa Teresa, que fue el encargado de bendecir la nueva sede del PP de Castilla-La Mancha. Después de que el sacerdote derramara el agua bendita con el hisopo, Casado descorrió la cortinilla que tapaba la placa de inauguración.
El PP de Castilla-La Mancha se ha mudado de la Ronda de Bueanavista, después de 20 años, para ubicarse en una zona más accesible situada en una importante zona comercial, hostelera y de servicios. En su día, el presidente del partido, Paco Núñez, lo interpretó como una manera «simbólica pero importante» de mostrar las intenciones del PP, asando de «una calle trasera en una urbanización a un lugar visible y accesible».
