La Conselleria balear de Salud y Consumo ha intervenido este viernes la residencia de personas mayores Borenco, situada en Palma, para frenar la propagación de la covid-19, tras detectar un brote que afecta a 23 ancianos y a 4 trabajadores.
El equipo del Servicio de Salud ha constatado que las medidas que se han adoptado no han conseguido frenar la propagación de la covid-19 en el centro, ha informado el departamento autonómico en un comunicado.
De los 23 usuarios contagiados, hay 13 hospitalizados y 10 permanecen en la residencia. Asimismo, se han identificado 52 contactos estrechos.
El brote se comunicó este miércoles y el mismo día se cribó a toda la residencia. Dados los resultados, el jueves se decidió la intervención.
Profesionales de la Subdirección de Atención a la Cronicidad se desplazaron a la residencia para evaluar la situación de los afectados y garantizar una asistencia adecuada, así como para apoyar a la dirección en la implementación del plan de contingencia.
Además se han ocupado de organizar el centro en sectores, poner en marcha circuitos de atención e impartir formación in situ a los trabajadores, sobre todo en lo referente al uso de equipos de protección individual, desarrollo de nuevos circuitos y delimitación de zonas limpias y sucias.
La Conselleria de Salud y Consumo ha considerado oportuno dictar una resolución para intervenir, durante 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial en relación con todos los procesos relacionados con la covid-19 del centro de servicios sociales de carácter residencial.
