Este otoño se presenta cargado de negociaciones en el terreno laboral, desde la subida del salario mínimo interprofesional a la renovación de los ERTE y la reanudación del diálogo sobre la reforma laboral y de pensiones. Casi nada. Pero en CCOO destacan también la relevancia de otra negociación que definirá las políticas del país el próximo año: los Presupuestos Generales del Estado. El líder del sindicato, Unai Sordo, ha emplazado al Gobierno a ser "valiente" para tocar ya en 2022 las primeras piezas de la reforma fiscal, que permitan a España recaudar más impuestos (para acercarnos a la media de la UE) y para ir consolidando las cuentas del Estado que permiten sufragar las políticas públicas.
Sordo es consciente de que el debate de los impuestos es complejo. "Se va a montar la de Dios", dice ante la posibilidad de elevar lo que pagan algunos actores a la Agencia Tributaria, como las grandes empresas.
Pero, ante una derecha política que ha liderado el discurso sobre los impuestos, con continuas llamadas a las bajadas, el secretario general de CCOO llama a la izquierda a subirse a la batalla del relato: a hacer "pedagogía".
A iniciar "una ofensiva de educación fiscal en España" para explicar qué se paga en España en comparación con otros países, quiénes pagan más y menos impuestos y qué políticas públicas se logran gracias a la contribución al fisco. "Porque otros vaya que si lo están haciendo", advierte el dirigente sindical.
En un contexto de pandemia en el que el Estado ha rescatado mediante una "ingente" cantidad de fondos públicos a empresas y trabajadores a través de los ERTE, las prestaciones de autónomos y otras medidas, Unai Sordo considera que es el "momento idóneo" de abordar este debate y de comenzar a revisar la política fiscal.
No solo en clave de subidas de impuestos, que también y con una mirada puesta en el tipo mínimo de Sociedades que pagan en efecto las grandes empresas, sino también considerar la posibilidad de descensos impositivos en algunos supuestos. "Sería posible, de forma temporal o más permanente, actuar sobre algunos tipos de IVA reducidos o superreducidos con materias tan sensible como los suministros en el hogar. Sería un ejercicio de equilibrio y de demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera", apunta.
Sordo considera que la coyuntura económica también es la adecuada, en un contexto de recuperación de la economía, apoyada todavía en los próximos años por varios miles de millones de fondos europeos. "Sería un profundo error no hacerlo", opina.
El líder de CCOO advierte del "riesgo" de no iniciar la reforma fiscal y "conformarse" con la llegada de dinero de la UE, que puede colocar a España en una situación más compleja en el futuro. "Entonces ¿qué hará el Gobierno? ¿Recortes?". Cuando no reciba de Europa apoyo presupuestario y comiencen a retomarse compromisos de deuda y déficit tras la excepcionalidad de la pandemia. "Es el momento de ser valiente con la reforma fiscal", defiende.