Ainhoa Arteta no está pasando un buen momento. A su divorcio con Matías Urrea y el colíco nefrítico que la llevó a tener que estar ingresada en el hospital durante casi un mes por una sepsis, ahora se acaba de conocer que la soprano sufrió a finales de agosto un infarto con complicaciones que han llevado a los médicos a tener que amputarle varios dedos de sus manos, según adelanta la revista 'Semana'.
Como consecuencia de esta parada cardíaca de larga duración que casi le cuesta la vida, las extremidades de la cantante acabaron necrosándose, por lo que los médicos no tuvieron otra opción. Su salud es todavía muy delicada, pero poco a poco se recupera.
La cantante se ha instalado en Bilbao para tratar de recuperarse de las secuales y el trauma de haber perdido varios dedos como consecuencia de las complicaciones del infarto. Su salud se vio mermada a raíz de haberse contagiado de Covid y desde entonces no ha conseguido recuperarse por completo.
También para recuperarse en el plano sentimental después de divorciarse de su cuarto marido: Matías Urrea. Desde hacía un tiempo, la relación entre ambos no era buena pero no ha sido hasta ahora cuando han tomado la decisión de poner el punto final a su matrimonio.
