Jacob Chansley, el hombre que el pasado mes de enero irrumpió en el Capitolio de EEUU disfrazado de bisonte, se ha declarado este viernes culpable de un cargo de obstrucción a un procedimiento oficial durante una sesión del Congreso. La declaración de culpabilidad de Chansley, de 34 años y oriundo de Arizona, forma parte de un acuerdo con la Fiscalía, que incluye el pago de 2.000 dólares en compensación por los daños ocasionados en el complejo.
El conocido como 'chamán de QAnon' ha aceptado también una pena recomendada de entre 41 y 51 meses de prisión a la que, según varios medios americanos, se le descontaría el tiempo que lleva en la cárcel desde el pasado 9 de enero, tres días después del asalto. La lectura de la sentencia ha sido fijada para el próximo 17 de noviembre.
Durante la vista ante una corte federal del Distrito de Columbia, que se celebró de forma virtual, Chansley se limitó a responder con 'sí' y 'no' a las preguntas que se le realizaron. Otro acusado que se declaró culpable por el mismo cargo recibió una pena de 8 meses de prisión en julio.
Centenares de seguidores del expresidente de EEUU Donald Trump asaltaron el Capitolio el pasado 6 de enero, en un suceso que dejó cinco muertos, entre ellos un policía. El asalto se produjo durante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria en las elecciones de noviembre de Joe Biden.
Chansley, un adepto a las teorías conspirativas del movimiento Qanon, se convirtió en el asaltante más mediático del Capitolio porque lo hizo disfrazado de bisonte y llegó a sentarse en la silla del presidente del Senado. Fue detenido tres días después del asalto acusado de ingresar en un edificio restringido sin autorización y con violencia. Más de 600 personas han sido imputadas en tribunales federales por el asalto al Capitolio.
Desde entonces ha permanecido en prisión a la espera de juicio, aunque su interés mediático siguió activo después de exigir que le ofrecieran comida orgánica en la cárcel y negarse a comer durante nueve días hasta lograrlo.
Pese a identificarse inicialmente como un adepto de QAnon, su abogado, Albert Watkins, señaló este viernes en un comunicado que ha "repudiado la Q" y pidió que no se asocie más a su defendido con esa letra. Sin embargo, el letrado admitió que su cliente siempre será recordado como "el rostro del 6 de enero". "Él es para el 6 de enero lo que el Swoosh para Nike", dijo Watkins, en referencia al logotipo de la marca de ropa deportiva estadounidense.