El Banco de México (Banxico) subió este jueves su tasa de interés en 25 puntos base, en línea con lo esperado por el mercado.
El referencial se ubica ahora en 4.50 por ciento, su nivel más alto en casi un año.
De nueva cuenta la decisión fue dividida, pues los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel votaron por mantener la tasa sin cambios.
Las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar, y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta
Aunque son niveles similares, la tasa de interés no podría estar en caminos más opuestos: en agosto de 2020, el Banxico aún estaba en un ciclo de recortes de más de un año de duración, mientras que ahora aplicó su segunda alza en el mismo número de reuniones.
El nuevo aumento se da después de que la inflación, que el Banxico tiene como mandato mantener estable, ligó en julio cinco meses fuera del rango objetivo del Banco Central, que es de 3 +/- un punto porcentual.
“Las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar, y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta”, señaló el Banco Central en su comunicado de política monetaria.
Y si bien la institución reconoció que los choques pueden ser transitorios, remarcó que “la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado” representan un riesgo para la formación de precios en México.
“Por ello, se consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación y propiciar un ajuste ordenado de precios relativos y la convergencia de la 1 inflación a la meta de 3 por ciento”, destacó.
Una serie de ajustes al alza puede tener como efecto la reducción del consumo, es decir, afectar la demanda agregada y con ello incidir en el control de la inflación, ‘empujándola’ hacia abajo.
Tras esta nueva decisión, el Banxico estima que la inflación cierre este año en 5.7 por ciento, un aumento de casi un punto porcentual comparado con su pronóstico previo (4.8 por ciento).
Como efecto colateral, el crecimiento de la economía podría verse afectado al influir en el consumo interno. El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que el Banco Central mantenga una tasa de interés baja con ese fin, aunque ‘aplaudió’ la decisiva decisión de la Junta de Gobierno de aumentar el referencial en junio. ¿El motivo? La inflación.
Uno factor importante en la tendencia al alza del índice ha sido el gas LP. En julio, cuando se ubicó en 5.81 por ciento a tasa anual, el precio de ese energético tuvo un alza de 35 por ciento, con lo que alcanzó cinco meses con incrementos a doble dígito, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El tema no escapó de la atención de López Obrador, quien anunció la creación de una nueva empresa estatal con el objetivo de ofrecer gas LP a “un precio justo”.
“Injustificadamente ha estado aumentando el precio del gas LP en el país. No he podido cumplir el compromiso de que no aumente el precio de los combustibles por encima de la inflación”, dijo en su mañanera del 7 de julio.
Se conocen aún pocos detalles de la compañía, aunque se aseguró que empezará sus operaciones en la Ciudad de México que, de acuerdo con el Gobierno, es una de las entidades más afectadas por el alto precio del gas LP.
A esto se sumó la decisión de establecer un tope de precios máximos que debe ser respetado por comisionistas y distribuidores del gas LP que se actualiza cada semana y apenas entró en vigor este mes. La medida desató la protesta de gaseros, que interrumpieron el servicio por algunos días y provocaron un desabasto.
En su última versión, el precio máximo por kilogramo de Gas LP en la CDMX tuvo un aumento de 2.1 por ciento en comparación de la semana anterior.
Con información de Héctor Usla