Antes de la llegada de los españoles, las antiguas civilizaciones consumían diferentes preparaciones o bebidas que eran consideradas de los dioses, ya que solamente se consumían durante eventos ceremoniales, este es el caso del tejate, un producto que tiene su origen en Oaxaca.
En la antigüedad en México se consumían producían y cosechaban diferentes alimentos, pero con la conquista, la mezcla entre ingredientes provenientes de Europa y de América se combinaron, aunque en la actualidad podemos disfrutar de grandes y deliciosos productos que son la consecuencia de la unión de las dos culturas, aún existen otros que son prehispánicos como el tejate.
De acuerdo con Larousse Cocina, el tejate es una bebida de origen prehispánico que tiene su origen en los Valles Centrales de Oaxaca, por lo que era muy popular entre los mixtecos y zapotecos. Originalmente esta bebida se consumía en ceremonia como cuando se iniciaba la siembra del maíz. Su nombre proviene de la palabra náhualt que significa agua harinada.
En nuestros días, el tejate se sigue consumiendo y llama la atención de los turistas, quienes no se resisten a probar un poco de esta bebida, por si fuera poco, es consumida también por campesinos para refrescarse.
Debido a que el tejate es una bebida prehispánica, sus ingredientes principales son el maíz y el cacao, productos que tienen su origen en Mesoamérica y que eran de gran importancia para las cavilaciones como la azteca o maya, entre otras.
Con el tiempo, se le han agregado otros productos, Larousse Cocina menciona que los ingredientes pueden depender de la zona en la que se prepara el téjate. En algunos lugares además de ponerle el maíz y el cacao también se le agrega azúcar, nuez criolla o pixtle, que es la semilla del mamey.
La forma de realizar la bebida consiste en cocer el maíz y después moler el cacao, después de mezclan los dos ingredientes en agua, es importante que el líquido caiga a una altura aproximada de 20 centímetros para que al golpear se genere la espuma que caracteriza al tejate.
PJG
