La implementación del Modelo Híbrido de Educación a partir del 30 de agosto de este año, día en que comienza el ciclo escolar 2021-2022, requiere de una contextualización y una aplicación en cada escuela, de acuerdo, a las condiciones epidemiológicas, de salud y conectividad de cada localidad.
De acuerdo con el análisis de Rodolfo Cruz Vadillo, investigador de la Facultad de Educación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el regreso a las aulas puede darse de manera diferenciada.
En las comunidades en donde exista un bajo riesgo de contagios, se podría comenzar con la implementación del Modelo Híbrido de Educación que propone la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla; mientras que, en aquellas escuelas de comunidades con alto riesgo y conectividad a Internet, las clases podrían continuar en línea.
La escuela es necesaria por diferentes motivos como la construcción de aprendizajes, la adquisición de conocimientos, la socialización y la construcción de lazos; sin embargo, es importante tomar en cuenta los contextos.
“El problema es que se está tratando el regreso a clases como un proceso simple. Se pide que todos los estudiantes regresen sin tomar en cuenta los contextos. En los contextos en donde esté en aumento la mortandad, en donde haya un aumento de contagios y en donde se pueda sostener la relación educativa con clases a distancia, entonces, se podría continuar con el mismo esquema. Si los hacemos regresar, podemos exacerbar el problema”, apuntó.
En las localidades en donde los casos de mortandad son bajos, los contagios son reducidos y donde los estudiantes no han podido sostener su relación pedagógica, se podría implementar un regreso a las escuelas.
Después de que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla, Melitón Lozano Pérez, exhortó a los padres de familia a llevar a sus hijos a las escuelas a partir del 30 de agosto y de que advirtió que, si no se regresa a la presencialidad, habrá consecuencias graves, el investigador de la Upaep destacó que no se puede dejar toda la responsabilidad a los padres de familia.
“Puebla es uno de los estados que no es homogéneo. Tomar una decisión sin tomar en cuenta los contextos, puede ser, hasta cierto punto, irresponsable porque estamos dejando la decisión y la responsabilidad en los padres de familia cuando la garantía de cuidarnos, la garantía de la educación emana, también, del estado. Todos somos corresponsables, hay corresponsabilidad”, expresó.
El especialista en procesos de enseñanza resaltó que el regreso a las escuelas es importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje; sin embargo, se tiene que presentar en las mejores condiciones y sin poner en riesgo a la población.
“La corresponsabilidad no es expresar: papá, toma la decisión y si no salió, fue tu responsabilidad. Entonces, es necesaria la aplicación de la corresponsabilidad. Opinó que el regreso sí es importante, pero en las mejores condiciones. No podemos aplicar una necropolítica, es decir, cuando se dice, solo murieron cinco personas. Si el regreso se va a presentar, el gobierno debe ser corresponsable de que los espacios sean dignos y que los estudiantes lleguen a mejorar y no a salir peor”, destacó.
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