A poco menos de un mes del estreno de su nueva película, 'Madres paralelas', Pedro Almodóvar ha ganado un primer premio, el del honor de doblarle el pulso a Instagram, que después de censurar el cartel promocional de su filme dio ayer marcha atrás y permitió su publicación.
«Hay que estar alerta antes de que las máquinas decidan qué podemos hacer y qué no podemos hacer. Siempre he confiado en la amabilidad de los desconocidos, pero siempre que sean humanos y un algoritmo no es humano», ha dicho este jueves Almodóvar en un breve comunicado difundido por su hermano Agustín Almodóvar, responsable de la productora El Deseo.
«Muchas gracias a todos los que habéis apoyado el cartel de 'Madres paralelas', a los que lo habéis posteado más de una vez, a los que habéis debatido sobre la necesidad de un poco de cordura ante la visión de un pezón femenino, a los que habéis hablado de ello en los medios», añade el cineasta manchego en la nota.
La imagen elegida para promocionar la película es un pezón del que sale una gota de leche como si fuera una lágrima, porque está enmarcado en una forma de ojo, y juega con los límites que plataformas como Instagram, propiedad de Facebook, imponen para sus publicaciones.
Las políticas de Instagram prohíben que los usuarios de la red social compartan imágenes sexuales o eróticas, y también las que contienen pezones de mujer al descubierto. Por este motivo, cuando Javier Jaén publicó por vez primera el cartel en su perfil, la red social eliminó la imagen. Lo mismo le ocurrió a El Deseo. Jaén dijo a ABC que Instagram le amenazó incluso con cerrarle la cuenta por volver a publicar la misma imagen.
Finalmente, Facebook decidió ayer restablecer la publicación del cartel de 'Madres Paralelas' y pidió disculpas por esta decisión. «Hacemos excepciones para permitir la desnudez bajo ciertas circunstancias, que incluyen cuando es un claro contexto artístico. Por lo tanto, hemos restaurado las publicaciones que comparten el cartel de la película de Almodóvar en Instagram, y realmente lamentamos cualquier confusión causada», declaró la compañía a través de un comunicado.
Para Almodóvar, el apoyo ha permitido que «las mentes que hay detrás del algoritmo que decide qué es o no es obsceno y ofensivo hayan dado marcha atrás y permitan que el cartel circule libremente». «Es una victoria vuestra, una gran victoria», ha añadido el cineasta, quien ha asegurado que «por mucha información que posea el algoritmo nunca tendrá corazón ni sentido común» y ha expresado su deseo de que la película «esté a la altura» de las expectativas de quienes le han apoyado.
Javier Jaén explicó a ABC que aunque sabían que esto podía pasar cuando optaron por el polémico cartel, decidieron seguir adelante porque una empresa privada, «con sus éticas morales importadas», no debe decidir «qué es aceptable y qué no, incluso un hecho cultural como es el cartel de una película».