«La pandemia aún tardará en terminar», lamenta Esther Montero, una de las trabajadoras de Genvip, un laboratorio del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS). Por ello, la realización de pruebas diagnósticas sigue siendo fundamental. «Y cuanto más sencillas, mejor», destaca la investigadora.
Su equipo, dirigido por Antonio Salas y Federico Martinón Torres, junto con el Laboratorio CIFGA, con sede en Lugo, trabajan en el desarrollo de un nuevo test de detección del Covid, utilizando el método CRISP y la tecnología LAMP. El primero es un método de selección del ADN, que «mejora la especificidad y reduce los falsos positivos» con respecto a las pruebas actuales, explica Eva Cagide, responsable de I+D de CIFGA. Por su parte, la tecnología LAMP (loop-mediated isothermal amplification) es similar a la PCR, pero más rápida pues «acorta el periodo de amplificación del virus, al no requerir diferentes temperaturas», algo que sí pasa con la PCR.
Prueba para grandes eventos
Con estas ventajas, el nuevo test llegaría a colegios, centros de atención primaria, eventos y conciertos o residencias, puesto que «es un sistema rápido», entre 30 y 45 minutos, «que solo requiere de un pequeño equipo, de menos de un kilogramo», explica Cagide. Se trataría de un hisopo que se introduciría por la boca para obtener saliva.
«Estamos trabajando para que sea de bajo coste, se requiera el mínimo equipo posible» y que, a la hora de visualizar el resultado, sea «sencillo, que lo puedan utilizar hasta niños», expresa Montero.
Esa es, para Cagide, una de sus principales ventajas. «Es mucho menos invasivo y, al ser fácil de usar, se puede utilizar en pediatría, o con personas dependientes», detalla.
Fiabilidad
La prueba detecta el material genético del virus, y por tanto no puede ser catalogada como antígenos. Pero tampoco como PCR, porque utiliza el método LAMP. Su fiabilidad sería comparable a la de la PCR, incluso mejorada. La investigación surge de la necesidad, de hecho, de «mejorar la especificidad y la sensibilidad de los test actuales», destaca Montero.
Para Cagide, «otra de las ventajas de este test es que se basa en un sistema dúplex, que detecta dos genes diferentes del virus, con lo que aumentamos la posibilidad de detectarlo aunque haya mutaciones» y ayuda a prevenir falsos positivos.
Finalmente, la prueba sería más rápida, ya que se realiza una extracción directa, se está experimentando con luz ultravioleta, que permite ver antes los resultados; y con el método LAMP, que acorta el periodo de amplificación puesto que no se requiere cambiar de temperatura para amplificar el material genético.
El nuevo test de detección del Covid tardará aún en llegar a la vida diaria. «Quizás un año», explica Cagide. Lo positivo es que, aunque para entonces haya amainado la pandemia, los test podrían ser utilizados para detectar otros patógenos.