Con la llegada del verano son muchas las personas, sobre todo las mujeres, que se preocupan por cuidarse la piel, ya que unos de los peores efectos que nuestra piel puede experimentar es la aparición de manchas solares. El sol forma parte de nuestra vida diaria y es necesario para el organismo pero, a la vez, la radiación solar puede ser
dañina: si no se toman las precauciones suficientes o si se ha tenido una exposición solar prolongada.
Ponerse moreno, para muchos, es un placer, pero la piel puede verse afectada si no somos precavidos. Si bien, la gran mayoría de las manchas tipo lentigo no presentan riesgo de cáncer, pero sí es un indicador de que la persona se pasa demasiadas horas al sol o presenta una piel especialmente sensible que conduce a un mayor riesgo de padecer cáncer cutáneo.
Las manchas solares en general suelen aparecer en la zona de las mejillas, frente, labio superior, escote, hombros y el dorso de las manos, entre otras. Además, suelen acentuarse en los meses de verano con la exposición solar.
Pero, ¿cómo evitar que salgan manchas solares en la piel? ¿Cómo minimizar su aparición? Aquí te damos algunos hábitos sencillos que puedes adoptar para evitar su aparición. Cuanto antes comiences a cuidarte la piel, menos posibilidades tendrás de que te salgan.
Evitar la exposición solar prolongada
No abuses del sol. Si no utilizas la protección solar de forma correcta, no estaras exento de que te puedan aparecer manchas en la piel. Debes utilizar una c
rema solar con un factor de protección alto y de amplio espectro.
Protección solar durante todo el año
Los rayos solares
afectan a la piel en cualquier época. Por lo que la protección solar no solo se debe utilizar únicamente los meses de verano sino durante todo el año. Sin embargo, hay que adaptarla a cada época del año, ya que no se necesita la misma crema solar en invierno que en verano. Optar por el maquillaje con protección solar, es una de las posibilidades.
Claves para prevenir las manchas en verano
Lo ideal para prevenir las manchas solares es evitar la exposición solar en las horas centrales, utilizar prendas de vestir que brinden protección a la piel, evitar ponerte al sol cuando tengas heridas o erupciones rojas o prescindir de productos «naturales» para un bronceado más rápido, así como hacer uso de productos perfumados.
