Marta Clark, vicepresidenta para Latinoamérica en Alteryx
El año pasado, la pandemia de Covid-19 obligó a las empresas a adaptarse rápidamente a un nuevo paradigma operativo. Incluso antes de ello, los departamentos de finanzas ya se enfrentaban a retos cada vez mayores debido a la creciente complejidad empresarial y operativa. Con la distribución de la vacuna y la posibilidad de que los países levanten las restricciones y medidas de confinamiento relacionadas con la pandemia, el mundo se acerca lentamente a la normalidad. En este contexto, muchos ejecutivos están aprovechando este momento para examinar sus negocios y considerar cómo pueden “reconstruirse mejor”.
El momento que vivimos es clave para que los departamentos financieros se transformen digitalmente, ya que son responsables de uno de los bienes más importantes de la empresa: sus activos económicos. Los departamentos financieros se encargan de velar por la salud financiera de una empresa realizando una serie de tareas fundamentales, como administrar las nóminas, gestionar los presupuestos y el flujo de caja, mantener un registro meticuloso de los activos y pasivos de la empresa, pagar la cantidad correcta de impuestos, así como garantizar el cumplimiento de regulaciones. La transformación digital de esta área ofrece la posibilidad de cerrar, consolidar y elaborar informes con mayor rapidez y precisión, lo que también se refleja en la liberación de recursos ligados a tareas manuales repetitivas y en la reducción de los costos operativos.
Sin embargo, en los departamentos de finanzas hay tres obstáculos comunes para la transformación digital: en primer lugar, la creciente complejidad de los datos; segundo, la falta de tecnologías accesibles y fáciles de usar, y por último, la falta de empleados especializados en el manejo de datos. La ciencia de datos y la automatización son ahora fundamentales para permitir nuevas formas de interacción y uso de los datos, donde la formación y la capacitación son dos ingredientes clave para acelerar esta transformación.
Además de la creciente complejidad de los datos, muchas empresas están detenidas usando sistemas anticuados que son demasiado complejos para que los empleados regulares los utilicen, o simples hojas de cálculo que son propensas a errores y carecen de los controles adecuados. Según IDC, cada año se desperdician 60 mil millones de dólares en Estados Unidos debido a que los trabajadores de datos, como los profesionales de las finanzas, pasan horas y horas inmersos en hojas de cálculo. En este contexto, con las enormes cantidades y la creciente complejidad de los datos digitales, solo hay una manera de que una organización se mantenga a la vanguardia: la ciencia de datos y la automatización. Lo que representa una gran oportunidad para que los directores y líderes financieros se replanteen el statu quo y comiencen su camino hacia la transformación digital. Según IDC, el uso de la ciencia de datos y la analítica moderna permite a los departamentos financieros completar las previsiones financieras un 74 por ciento antes, tomar decisiones un 25 por ciento más rápido y mejorar la precisión de los informes financieros en un 16 por ciento.
Al invertir en procesos más sólidos y aprovechar la tecnología moderna y fácil de usar, construida específicamente para la ciencia de datos y la automatización, los departamentos de finanzas pueden afrontar mejor los retos actuales. Asimismo, los flujos de trabajo analíticos automatizados pueden permitir a las organizaciones acelerar los procesos manuales, como la recopilación y clasificación de los datos necesarios para la reconciliación, y trabajar de forma más eficiente liberando al personal para que se enfoque en tareas más creativas o de valor añadido, como la identificación de futuras fuentes de ingresos.
Además, la ciencia de datos impulsa la analítica avanzada, que puede ayudar a los analistas a detectar conexiones inesperadas dentro de los conjuntos de datos, lo que permite abordar problemas como la detección de fraudes, las investigaciones de auditoría y otros tipos de analítica avanzada en los que la visualización de los datos de forma conectada puede revelar nuevas perspectivas.
A medida que más empresas reconocen el poder de la ciencia de datos, se encuentran con otro reto: la falta de científicos de datos. Debido a la alta demanda, ahora hay una escasez global de científicos de datos dentro del mercado laboral. Según Quanthub, esta escasez aumentará hasta 250 mil en 2020. Con una escasez tan significativa de especialistas en datos establecidos, romper la brecha digital y mejorar las habilidades de los equipos existentes son los siguientes pasos lógicos para aprovechar el entorno empresarial actual. La capacitación y el empoderamiento de los trabajadores de hoy en día pueden compensar el obstáculo de la canalización del talento, pero las empresas que no aprovechen los conocimientos basados en los datos disponibles se quedarán atrás.
El perfeccionamiento va de la mano de cualquier proceso de transformación. Cualquier empresa que se encuentre en pleno proceso de transformación también debe invertir en su personal y en sus perspectivas profesionales, no solo para fomentar una inversión comparable en su negocio, sino para que se sientan más valorados y con conocimientos digitales, ya que los empleados de finanzas también poseen habilidades fundamentales, como una gran capacidad analítica.
Al adoptar plenamente la transformación digital, la ciencia de datos y la automatización, el departamento financiero puede disminuir sustancialmente sus costos de proceso y, al mismo tiempo, redistribuir con éxito el talento hacia actividades de valor añadido. Aunque el año pasado fue un reto, el futuro está lleno de oportunidades.