La historia de la doctora Fernanda Rocha Kanner y su hija Valentina de 14 se ha hecho viral en los últimos días. La menor ha estado desconectada de sus casi dos millones de amigos virtuales durante tres semanas. La razón: fue «cancelada» por su madre en las redes sociales.
«No creo que sea sano, ni siquiera para un adulto y mucho menos para un adolescente, basar la autopercepción en comentarios online», opinó al respecto. «Ya es bastante difícil descubrir quién eres a los 14 años. Cuando tienes casi dos millones se seguidores que no has visto en tu vida y creen que te conocen, es aún más peligroso. Es más fácil perder el rumbo», agregó.
Esta fue una de las justificaciones de Fernanda para tomar la decisión, que considera radical. «Radical, sí. Necesario también», explica. También dice que fue elogiada por otras madres, pero criticada por los adolescentes, quienes la tildaron de «posesiva».
«Yo solía decir, 'Hija, este no es tu trabajo, no tienes obligaciones'», dice la médico de San Pablo, Brasil. Valentina, cuyo nombre en las redes es Nina Ríos, comentó a Fantástico que se enfadó cuando su madre le canceló sus redes sociales. En la actualidad, afirmó, no quiere volver a abrirse una cuenta. Y no sabe si regresará a ese mundo virtual: «Yo decidiré», declaró la niña.
Madre e hija. Foto: @ferochakanner.En un post viral, Rocha Kanner dio más detalles sobre su determinación. «En sus redes había decenas de clubes de fans, todo muy dulce pero también dañino para cualquier adolescente en proceso de descubrimiento y búsqueda de la individualidad. No quiero que crezca creyendo que es ese personaje. Nacemos con varios dones que nos hacen únicos, pero cuando copiamos el rebaño se diluyen en el proceso y acabamos siendo uno más del montón», expresó en su Instagram @ferochakanner el cinco de julio.
Además, la médica continuó refiriéndose a los problemas de leer mensajes de usuarios: «No quiero que se emocione con cumplidos. Tampoco quiero que se vea aturdida por las críticas de gente que no conoce. Las opiniones son sólo un reflejo de quien las hace y no de quien las recibe».