Cientos de personas se han congregado este jueves para protestar por las calles de Ramala, en Cisjordania, por la muerte horas antes del activista Nizar Banat, crítico con el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, cuando estaba bajo custodia de las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes han mostrado fotografía de Banat y pancartas en su apoyo, además de pedir la renuncia de Abbas. La familia del fallecido ha denunciado que s
ufrió abusos físicos por parte de las fuerzas de seguridad de la AP, lo que agravó aún más su ya deteriorado estado de salud.
El gobernador de Hebrón, Yibrin al Bakri, informó de que Banat fue arrestado en la madruga de este jueves y, tras ello, «su estado de salud se deterioró», sin dar más detalles al respecto. «Tras ser visto por médicos, confirmaron su muerte».
El resto de las fuerzas de la oposición se han unido en la condena de la muerte de Banat, llegando incluso a calificarla de «asesinato», tal es el caso del líder del Bloque de Reforma Democrática, Ghassan Jadala, quien ha pedido «una respuesta nacional masiva del tamaño de todo el odio que la AP tiene a sus oponentes».
El primer ministro,Mohamed Shtayé, «tiene la responsabilidad principal del crimen»
Por su parte, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Sami Abu Zuhri, ha escrito en Twitter que la muerte de Banat es un «ajuste de cuentas» y parte de «la política sangrienta» de la AP y han señalado que el primer ministro, Mohamed Shtayé, «tiene la responsabilidad principal del crimen».
Crítico con Abbas
No era la primera vez que Banat había sido detenido, quien en el pasado había denunciado en varias ocasiones a la Autoridad Palestina por supuestas violaciones graves contra los Derechos Humanos y por corrupción.
Crítico con Abbas, tenía planeado presentarse a las elecciones parlamentarias que iba
n a haberse celebrado en mayo, aplazadas por el presidente palestino después de que Israel no autorizara a votar a los residentes en Jerusalén Este.
Respuesta internacional
El enviado de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, se ha mostrado «alarmado y entristecido por la muerte del activista y excandidato parlamentario Nizar Banat tras su arresto por parte de las fuerzas de seguridad palestinas en Hebrón».
«Mis profundas condolencias a su familia y seres queridos», ha dicho a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter, en el que ha pedido «una investigación rápida, independiente y transparente». «Los responsables deben ser llevados ante la Justicia», ha remachado.
«Tenemos serias preocupaciones sobre las restricciones de la Autoridad Palestina al ejercicio de la libertad de expresión»
Horas más tarde, el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha dicho en rueda de prensa que Guterres «es muy consciente de la situación» en Oriente Próximo y ha manifestado el apoyo a los comentarios de Wennesland.
Por su parte, Estados Unidos ha manifestado su consternación por la muerte de Nizar Banat y las circunstancias de esta, y ha instado a la Autoridad Palestina a que lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente para la rendición de cuentas del caso.
«Tenemos serias preocupaciones sobre las restricciones de la Autoridad Palestina al ejercicio de la libertad de expresión por parte de los palestinos y el hostigamiento de los activistas y organizaciones de la sociedad civil», ha advertido.
Funeral del activista
Miles de personas han acudido este viernes al funeral del activista palestino. La muerte de Banat, que tenía 44 años y falleció el jueves en el marco de una operación llevada a cabo por las fuerzas de seguridad palestinas en su residencia en Dura, ha levantado la polémica y ha desembocado en una serie de protestas.
El funeral se ha convertido así en una nueva protesta contra Abbas después de que cientos de personas se manifestaran la noche del jueves en Cisjordania. La familia del activista ha insistido en que este sufrió abusos mientras se encontraba detenido. Sin embargo, las causas de su muerte no han sido aún aclaradas.
Los resultados de la autopsia muestran que Banat había recibido golpes, algunos de ellos en la cabeza y el cuello. Además, en el rostro tenía restos de spray de pimienta, según informaciones del diario 'The Times of Israel'.
Banat había acusado en reiteradas ocasiones a la Autoridad Palestina de cometer graves violaciones de los Derechos Humanos, así como delitos de corrupción. El activista había sido detenido en varias ocasiones.
