El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha cerrado filas con el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, tras la difusión de un "manifiesto anónimo" que recoge firmas para pedir su dimisión.
Fuentes del entorno del expresident han explicado a Efe que Puigdemont y Sànchez se reunieron ayer por videoconferencia ante el "malestar interno" provocado por el "manifiesto anónimo" que circulaba entre las bases, que Puigdemont considera que "no busca el bien de Junts per Catalunya".
Las mencionadas fuentes señalan que las discrepancias "son legítimas" y "puede haber críticas", pero que éstas se tienen que discutir "en la directiva o en el partido", pero en ningún caso difundiendo "manifiestos anónimos".
Ayer, un sector de JxCat inició de forma anónima una recogida de firmas para pedir que Sànchez sea apartado o bien que su continuidad sea decidida por la militancia en una consulta interna.
Esta iniciativa surgió a raíz del malestar que provocaron las palabras de Sànchez sobre el 1-O en un artículo en el 'Ara', en el que afirmó que el referéndum se concebía como un instrumento para presionar al Gobierno del Estado y forzar una negociación, y no como una forma de proclamar la república.
Esta mañana, Reagrupament, que concurrió a las últimas autonómicas en las listas de JxCat, ha pedido la dimisión inmediata de Sànchez al considerar que "una persona que cree que el 1-O no tenía sentido no ha de dirigir este partido".