El Real Madrid regatea la pandemia con filigranas económicas. Ha reducido el salario de sus ejecutivos y de la mitad de la plantilla el diez por ciento por segunda vez, ha rebajado el presupuesto de los 818,1 millones a los 617 millones en doce meses y la necesidad de reforzar el equipo ha supuesto que tenga que buscar 160 millones para acometer una adquisición importante en el ataque del conjunto blanco. Los obtendrá, aunque sea pidiendo crédito, además de traspasar jugadores.
Haaland y Kylian Mbappé son los dos delanteros que concentran el objetivo madridista. Los hechos son claros: Haaland saldrá económicamente más costoso que Mbappé, pero es más factible de fichar si el jeque, dueño del PSG, se enroca para no traspasar al astro francés.
El Real Madrid esper conseguir esos 160 millones, a la espera de vender futbolistas y de ceder a otros jugadores, para atacar una o dos contrataciones, un goleador y otro refuerzo, que puede ser un central si Ramos y Varane se marchan a otro club.
Un rematador es lo que requiere la dirección deportiva. Ha sido el talón de Aquiles de un equipo que pujó por la Liga y por la Champions hasta el final. Benzema anotó 31 dianas, pero no marcó cuando más hacía falta, porque no es un ariete puro, es un diez vestido de nueve.
Hace falta un asesino del área, como lo eran Santillana y Hugo Sánchez. Un cazador de goles. En ese reto, el análisis interno de la entidad es sencillo: Haaland es más caro, porque tiene contrato hasta 2024 y el Borussia Dortmund ha puesto en venta a Jadon Sancho por cien millones y no le urge vender a los dos. Haaland debe presionar si quiere irse este verano.
Haaland es más accesible, pero es más caro ahora mismo, pues Nasser Al-Khelaifi sigue negándose a traspasar a Mbappé. El noruego podría costar 115 millones de pago al Borussia Dortmund y otros 30 millones a Mino Raiola y el padre del nórdico, que ejercen como apoderados. En total, unos 145 millones. La entidad busca una estrella para estrenar el Bernabéu.
Si Mbappé es traspasado finalmente, su coste rondará los 130 millones, 100 de precio fijo y 30 en bonus. El Real Madrid tiene la caja preparada para acometer uno de los dos fichajes. Hay tres meses por delante. Y si Varane es vendido por 70 millones, la casa blanca podrá contratar a otro central, Koundé.
