Más de 8.000 peregrinos han llegado a Galicia desde abril. La demanda creciente, sobre todo con la relajación de las restricciones de movilidad, llevará a la Xunta a
reabrir la mitad de los albergues públicos
a partir del 15 de junio, y la otra mitad, el primer día de julio.
Atendiendo a las últimas recomendaciones del comité clínico, los albergues de peregrinos mantendrán el límite de ocupación en el 30%, si bien aquellas personas que declaren por escrito que forman parte de un grupo burbuja, podrán compartir habitación.
Hasta la fecha, solo los albergues privados estaban abiertos. Con el fin del estado de alarma, la Xunta decidió mantener los públicos cerrados para no hacerles competencia, ya
que llevaban meses sin actividad. Los albergues públicos cuestan 5€ la noche para el caminante, mientras que los privados oscilan entre los 8€ y los 15€.
Vuelven los peregrinos
En febrero, en la Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago de Compostela se entregaron 14 compostelas -personas que han terminado el Camino-, mientras que en mayo, el número de credenciales ascendió a 4.295, y solo en la primera semana de junio se registró la entrega de más de 2.400, lo que confirma la reactivación del Camino y aconseja la progresiva apertura de los albergues.
Inés Sillero hizo el Camino el verano pasado. «Pese a los aforos, no tuvimos problema. Igual en el primero no había sitio, pero en el segundo ya si», explica. «No había que reservar porque no había nadie», cuenta, y añade que «este año lo volveré a hacer y ahora sí vamos a reservar».
Los albergues, poco a poco
El 15 de junio está previsto retomar la actividad de cinco establecimientos en el Camino Francés, cinco en el Camino Inglés, cuatro en el Camino de Fisterra-Muxía, cuatro en el Camino del Norte, tres en el Camino Primitivo, dos en el Camino Portugués y diez en la Vía de la Plata.
El albergue más emblemático, el de Monte do Gozo, a las puertas de Santiago,
seguirá cerrado hasta el 1 de julio. En esta fecha se abrirán ya todos los albergues, incluyendo el nuevo albergue de Vigo (Camino Portugués de la Costa). Los de Sobrado dos Monxes (Camino del Norte) y Oseira (Vía de la Plata) abrirán cuando finalicen las obras que se están llevando a cabo en los edificios, en tanto que los de Arca y Palas de Rei (Camino Francés) cerrarán provisionalmente en breve porque también van a ser objeto de mejoras.
Los albergues reabrirán con todas las garantías de seguridad y sanitarias para acoger los peregrinos. De hecho, la Xunta invirtió en los últimos meses en la formación de 300 hospitaleros y en la creación de ayudas y guías
para que los albergues puedan adecuarse a las recomendaciones sanitarias.
La reactivación del Camino viene siendo la constatación de que turistas y peregrinos perciben Galicia como destino seguro, uno de los objetivos que se propuso la administración. El turismo y el Xacobeo pretenden ser, para la Xunta, el motor de la recuperación
económica.