Hacerse pis en la cama por la noche tiene importantes repercusiones en el niño y gravísimas en el adulto. De hecho, lo que no es en principio un problema psicológico, puede acabar siéndolo, porque orinarse dormido más allá de los cinco años tiene «un gran impacto emocional, afectando gravemente a la autoestima, al comportamiento social e, incluso, al rendimiento escolar, etc. La trascendencia del problema es tal que los menores, por vergüenza, terminan por no querer dormir fuera de casa cuando les invitan sus amigos y evitan acudir a colonias o campamentos de verano o a cursos de idiomas en el extranjero para que no se conozca su problema. Los que finalmente lo hacen, con frecuencia pasan noches sin dormir o durmiendo muy poco porque el sueño supone su peor pesadilla que es orinarse encima», indica el doctor Juan Carlos Ruíz de la Roja, jefe de Urología del Hospital Santa Cristina de Madrid y director del Instituto Urológico Madrileño.
«Aunque no lo creamos, hacerse pis involuntariamente es algo que recordarán siempre como una etapa oscura en su vida y si no se trata a tiempo puede llegar a la edad adulta. Actualmente tengo un paciente de 40 años y otra de 30. Es triste ver en la consulta todavía personas de más de 20 años que se siguen orinando en la cama, eso demuestra que algo no se está haciendo bien en estos pacientes, sobre todo teniendo en cuenta que si diagnosticamos y tratamos adecuadamente en la infancia podemos resolver el problema en el 100% de los casos», apunta el también autor del libro
«¿Por qué se orinan los niños en la cama?»
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De hecho, prosigue Ruíz de la Roja, «si no se trata, la enuresis nocturna no siempre se resuelve por sí misma, pudiendo llegar a la adolescencia o la edad adulta con implicaciones aún más graves». Es el caso de una de Marta, una de sus pacientes, quien con 31 años, relata cómo su vida ha girado en torno a hacerse pis en la cama: «Desde que tengo uso de razón he dormido con pañales toda mi vida», reconoce esta mujer. «Los profesionales que me trataron cuando era niña me decían: "lo haces porque quieres", "quieres llamar la atención", "tendrás problemas en casa"... La solución era lavar las sábanas o que me levantara varias veces por la noche. Fui una adolescente acomplejada y sin vida social, con 15 años, siempre iba con pañal. Recuerdo los viajes en familia usando empapadores. Con 21 empecé una relación, tarde dos años en confesarle a mi novio que seguía durmiendo con pañal. Tuve todo su comprensión y apoyo, de hecho, sigue siendo mi pareja. Hasta que, con 29 años, leí que la enuresis nocturna tenía solución y me puse manos a la obra. Me hice pruebas médicas y me puse en tratamiento. Llevo dos años y ya no me orino por las noches. Ahora tomo una dosis mínima de medicamento, y he vuelto a recobrar la ilusión, sin pañales y sin complejos».
Infradiagnosticado en menores
El caso de Marta es excepcional por la edad, pero no hay que obviar que las cifras de la enuresis infantil en nuestro país, «cuando todavía es tratable», alerta este doctor, son «alarmantes»: Más de 500.000 niños en España mojan la cama regularmente, el 16% de los niños de 5 años, el 10% de los de 6 años y el 7,5% de los de 10 años de edad (más de 123.000 en la zona centro) . Así lo corrobora la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), desde donde afirman que «la enuresis nocturna se puede considerar un problema importante de salud, posiblemente, infradiagnosticado y, por lo tanto, infratratado. Su diagnóstico precoz y tratamiento pueden ayudar a estos niños a mejorar su calidad de vida. Es un motivo frecuente de consulta en pediatría, aunque insuficientemente atendido desde el punto de vista científico». Es más, ahora, a esta insuficiente atención se le suma la actual situación sanitaria derivada de la pandemia y el confinamiento, que «ha provocado que muchos niños no hayan podido visitar regularmente a su pediatra y estén sin diagnóstico»,revela Ruíz de la Roja.
Motivos principales de la enuresis
La valoración física por el pediatra o urólogo, la detección de posibles enfermedades asociadas, la realización de un diario miccional, el tratamiento farmacológico o el tratamiento funcional son las pautas para el correcto diagnóstico y tratamiento de la enfermedad según la SEPEAP. «En la mayoría de los casos -explica este experto- la enuresis nocturna es causada por una sobreproducción de orina por la noche o una capacidad reducida de la vejiga. De hecho, el 70 por ciento de los niños que se orinan por la noche es por esta causa, muchas veces asociada a vejigas de menor capacidad o inmaduras».
En este contexto es importante saber que la enuresis está ligada a otras enfermedades: «Con frecuencia existe comorbilidad, habiéndose comprobado una estrecha relación con otras patologías, como estreñimiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), por lo que es importante prestarle la debida atención y descartar patologías más graves».
Cuando el trastorno es hereditario
Llamar la atención sobre la dolencia es primordial para los expertos pues «hay que añadir la dificultad en la detección de estos niños porque sus padres, probablemente enuréticos en su infancia, no conocen la existencia de tratamiento médico ni lo asocian a un problema pediátrico», algo incomprensible para este doctor cuando el primer estudio mundial de asociación del genoma (GWAS en sus siglas inglesas) en la enuresis, indica que es probablemente hereditaria. «El riesgo de orinarse en la cama es entre 5 y 7 veces mayor entre los niños con un padre enurético y aproximadamente 11 veces más si ambos padres mojaron la cama», remarca Ruíz de la Roja, quien también señala «que todavía es algo que cuesta reconocer a muchas familias en consulta».
Por eso, concluye este doctor, «si un niño moja la cama de manera regular, pasados los 5 años es importante consultar al pediatra. Lo que es lamentable es que no se trate un problema que tiene relativamente fácil solución».
En qué consiste la enuresis y consejos para ayudar a tu hijo
Los médicos definen la enuresis «como la eliminación nocturna, involuntaria y funcionalmente normal de orina que ocurre a una edad en la que cabe esperarse en el niño un control voluntario de la micción», es decir, mojar la cama durante el sueño, sin despertar, pasados los 5 años.
Estas son las pautas a seguir para ayudar a un niño que padece enuresis:
-Reduce la ingesta de líquido a partir de la meriendia. Evita cenas abundantes.
-No debes tomar más de un vaso pequeño (200 ml) de líquido (leche, sopa, agua, zumo...) durante la cena.
-No tomes fruta con gran contenido en agua, como melón, sandía y manzana, antes de irte a la cama.
-Recuerda siempre hacer pis justo antes de irte a la cama.
-Rellena tu calendario miccional cada día para poder comprobar tus progresos.
-Horario: Intenta hacer pis unas 6 veces o más al día (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y al acostarte).
-¿Cómo actuar? No castigues a tu hijo, no puede evitar los escapes.« Culpabilizarle es mucho peor», concluye este doctor.
-Recuerda que muchos niños mojan la cama y que no es culpa tuya.
-Sobre todo, insistir: «Los niños de más de 5 años que se hagan pis en la cama tienen que pasar por consulta de pediatría para un diagnóstico adecuado», concluye Ruiz de la Roja. «¡Mojar la cama tiene solución!».
