Desde diversos sectores continúan las presiones sobre las autoridades de Japón para que se cancelen los JJ.OO. 2020. Esta vez es la Asociación de Médicos de Tokio (Japón) quien ha respaldado el pedido formulado por ciudadanos de ese país de que el evento mundial sea cancelado, el cual ya fue aplazado el año pasado a causa de la pandemia de coronavirus, y que se espera inicien en julio próximo, reporta Telesur.
En una misiva enviada el 14 de mayo pasado al primer ministro japonés, Yoshihide Suga, la organización de galenos solicitó «encarecidamente que las autoridades convenzan al COI (Comité Olímpico Internacional) de que la celebración de los Juegos es difícil y logren una decisión de cancelarlos».
La Asociación, que representa a unos 6 000 médicos de atención primaria, enfatizó que los hospitales están desbordados y casi no disponen de capacidad de reserva en medio de un incremento de las infecciones.
Ello ocurre cuando faltan 66 días para la fecha de inicio de los Juegos (23 de julio-8 de agosto) y pese a que el Gobierno adoptó en fecha reciente varias medidas restrictivas para atenuar la propagación del virus, entre ellas prorrogar el estado de emergencia hasta el 31 de mayo próximo en Tokio (capital) y otras prefecturas.
En paralelo, miles de personas continúan firmando una petición en línea para cancelar los Juegos, que es promovida, entre otros, por el expresidente de la Federación de Colegios de Abogados de Japón, Kenji Utsunomiya.
De acuerdo con el jurista, ya se han recopilado más de 350 000 firmas, que fueron presentadas formalmente en fecha reciente ante la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
Otras fuentes de presión sobre el comité organizador local para no seguir adelante con la competición son el estado de la economía, la renuncia de varias ciudades japonesas al proyecto de acoger deportistas y la alarma ante la desigual vacunación en el mundo.
En fecha reciente trascendió que la economía japonesa decreció 5,1 por ciento en el primer trimestre de 2021, lo que encendió las alertas de que los Juegos conduzcan a pérdidas mayores.
La más reciente encuesta reveló que el 83 por ciento de los ciudadanos no desean que los Juegos Olímpicos se celebren.
