La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha hecho un llamamiento a la unidad para luchar contra la violencia de género tras conocerse tres asesinatos machistas en las últimas 24 horas.
Montero se refiere a la muerte violenta de una madre y su hijo, cuyos cadáveres fueron encontrados ayer en Sa Pobla (Mallorca), y a la de otra mujer en Creixell (Tarragona). En el primer caso la expareja de la víctima fue detenida y en el segundo el presunto responsable se suicidó.
"Se investigan 3 asesinatos por violencia de género en tan solo 24 horas, dos mujeres y el hijo de una de ellas. Es imprescindible la unidad feminista, de todas las instituciones y la sociedad frente a la violencia machista que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo", ha escrito la ministra en Twitter.
En relación con el crimen de Creixell, la Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género ha informado de que, de confirmarse que sea un nuevo caso de violencia machista, sería el undécimo asesinato de este año y el número 1.089 desde 2003.
El Ayuntamiento de la localidad tarraconense ha decretado tres días de luto en condena del crimen descubierto anoche en una vivienda del municipio, en el que todo apunta que un hombre de 56 años se suicidó tras asesinar a una mujer de 52.
El consistorio ha decretado la suspensión de todos los actos oficiales y que las banderas ondeen a medio asta durante tres días en señal de duelo por este crimen cometido en la urbanización El Rincón del César, según informa el consistorio.
El Juzgado de Instrucción Número 2 del Vendrell procedió ayer al levantamiento de los dos cuerpos, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado de que el caso pasará al juzgado de violencia sobre la mujer de El Vendrell (Tarragona).
El caso está bajo secreto de actuaciones, según han informado los Mossos d'Esquadra, que han concretado que sobre las nueve de la noche de ayer recibieron el aviso de la Policía Local de Creixell y precisaron la intervención de los Bomberos para acceder al domicilio.
Fuentes próximas al caso han concretado que los dos cuerpos se hallaron en dos habitaciones distintas, ambos estirados sobre la cama y tapados con una manta, en el tercer piso del número 2-4 de la calle Adrià.
Las mismas fuentes han precisado que las puertas y las ventanas de las dos habitaciones estaban selladas con precinto y que en el piso había velas aromáticas e incienso prendido, que apagaron los bomberos.
La mujer presentaba varias heridas -a la espera de la autopsia, parecen de bala y de arma blanca- y el hombre, un disparo en la cabeza.
Los resultados de la autopsia, que con toda probabilidad se practicará este mismo lunes, determinarán si el hombre se quitó la vida y el tiempo de diferencia entre las dos muertes.
La pareja no era conocida en el municipio, ya que ni siquiera estaban empadronados, la vivienda era de alquiler y la urbanización apenas está habitada fuera de la temporada de verano.
La Policía Local acudió al lugar tras la insistencia del entorno de la mujer -un hijo que reside en el extranjero y unas amigas- inquietos porque hacía días que no podían contactar con ella.
