La Guardia Civil instruyó diligencias en calidad de investigado contra un varón de 77 años de edad al que se acusa de un presunto delito contra la protección de la flora y la fauna por la colocación de once lazos de acero trenzado utilizados para la caza furtiva de corzos o jabalíes en las proximidades del municipio berciano de Toral de los Vados. Considerados como «artes prohibidas para la caza», estos lazos estaban «colocados estratégicamente» en pasos utilizados por el jabalí, destacaron fuentes de la investigación.
Según el comunicado hecho público por la Subdelegación del Gobierno en León, la voz de alerta saltó el pasado 2 de mayo cuando una patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Ponferrada localizó un jabalí vivo atrapado en un lazo en un monte próximo a Toral de los Vados. Tras liberar al animal, los agentes examinaron la zona y encontraron los 11 lazos de acero.
En ese momento, se iniciaron una serie de gestiones e indagaciones por parte del Seprona, una investigación en la que también colaboró el puesto de la Guardia Civil de la localidad donde se encontraron los lazos. Tanto las diligencias instruidas como los efectos decomisados ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Ponferrada.