La delegada del Gobierno de la Comunidad Valenciana, Gloria Calero, ha cesado fulminantemente al que hasta ahora era el subdelegado del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la provincia de Valencia, Rafael Rubio.
Rubio ha sido detenido en su domicilio este jueves junto a una decena de personas dentro del conocido como caso Azud, una trama de sobornos a cambio de adjudicaciones en suelo público.
La Delegación del Gobierno ha señalado en un comunicado que «respeta, como no podía ser de otro modo, la actuación llevada a cabo por la Justicia».
Del mismo modo, el PSPV-PSOE ha decidido suspender de militancia a uno de sus históricos nada más conocer la operación judicial llevado a cabo a primera hora de la mañana por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y ha abierto un expediente disciplinario.
Junto a él, ha sido arrestado también el que fue número dos de Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau. Precisamente, se investigan presuntas mordidas con facturas supuestamente ficticias que varias empresas adjudicatarias de obra pública del consistorio de la capiral del Turia habría realizado, entre otros, al bufete del abogado José María Corbín, cuñado de Barberá.
La causa, que arrancó hace más de tres años, está abierta en el Juzgado de Instrucción número 13 por delitos de cohecho, falsedad documental, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y tráfico de influencias.
Rafael Rubio, de 60 años, ha ostentado diferentes cargos en la dirección del partido y fue candidato a la alcaldía de Valencia en 2003, donde ejerció como líder de la oposición y edil durante más de una década. También fue portavoz de los socialistas en la Diputación provincial y diputado en las Cortes Valencianas entre 2011 y 2015.