No se entiende el secretismo y mutismo que hay, por parte de las administraciones públicas, en torno al 'Ecce Homo' atribuido a Caravaggio, ni por qué se mantienen ocultas a la luz pública las visitas de representantes de la Comunidad de Madrid, el Museo del Prado y la Academia de Bellas Artes (se escudan en que están obligados a ello por la Ley de Protección de Datos, cuando en realidad se debe a las cláusulas de confidencialidad impuestas por Colnaghi) al almacén de la empresa SIT (una de las más reputadas empresas especializadas en la custodia y transporte de obras de arte) en la localidad madrileña de Coslada, donde se halla el cuadro. Hasta allí decidieron los hermanos Pérez de Castro (Diego, Antonio y Mercedes), propietarios de la pintura, trasladarlo, tras su salida de la sala de subastas Ansorena, donde iba a ser subastado el pasado 8 de abril, como obra del círculo de Ribera, con un precio de salida de 1.500 euros. Días antes fue retirado.
Fuentes consultadas por ABC confirman que varias personas del Prado ya han visto 'in situ' el cuadro. Al parecer, su director, Miguel Falomir, a quien no dejaron verlo el día 7 de abril, cuando se acercó hasta Ansorena con tal fin, porque estaba ya retirado de la subasta, lo ha hecho hasta en dos ocasiones. También se acercaron a verlo Javier Úbeda, director adjunto de Conservación e Investigación de la pinacoteca, y David García Cueto, jefe del departamento de pintura italiana y francesa del Prado. Fue precisamente este último el que hizo el informe gracias al cual se pudo declarar 'in extremis' la inexportabilidad de la obra, un día antes de su subasta.
Ayer mismo, hubo una visita conjunta a los almacenes de SIT por parte de representantes de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid (niegan que asistiera la directora general, Elena Hernando), del Prado y de la Academia de Bellas Artes. También acudió Jorge Coll, consejero delegado de Colnaghi y portavoz de la familia. Por parte de la Academia, acudió Pedro Navascués, presidente de la Comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico (CMPH) de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde, por cierto, estuvo el supuesto Caravaggio hasta 1823, cuando Evaristo Pérez de Castro, antepasado de los actuales propietarios, lo intercambió por un Alonso Cano de su propiedad gracias a una permuta.
Hoy se celebrará una reunión del Consejo Regional de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, donde se abordará no sólo el asunto de la obra atribuida a Caravaggio, sino la incoación de otros expedientes BIC. El del 'Ecce Homo' ya está en marcha y, por tanto, cuenta ya con la máxima protección. Está previsto que asista David García Cueto, autor del primer informe del Prado, quien explicará en la reunión los pasos que, según la pinacoteca, se deberían seguir a partir de ahora.
Como ya informó ABC, la Comunidad de Madrid publicó en su Boletín Oficial la resolución de 9 de abril de 2021, de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, por la que se incoa el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural del supuesto Caravaggio. A instancias de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, conforme a una Orden Ministerial de 7 de abril de 2021, la obra fue declarada inexportable, como medida cautelar. A tenor de los informes técnicos emitidos por el Ministerio de Cultura y el Museo del Prado, la pintura merecía ser declarada Bien de Interés Cultural por su interés histórico y artístico, así como su posible atribución a Caravaggio.
Según el informe técnico que ya emitió el Museo del Prado, «la procedencia de esta pintura podría estar relacionada con el coleccionismo de los virreyes de Nápoles del siglo XVII. De este modo, existen fundadas razones formales y documentales para considerar que es probablemente obra original de Michelangelo Merisi di Caravaggio (1571-1610), que estuvo en el siglo XVII en la colección del secretario de la corte de Nápoles don Juan de Lezcano, la cual pasó sucesivamente a la del virrey conde de Castrillo, con la que habría llegado a Madrid». En ese mismo informe, firmado por García Cueto, se advertían «claros paralelismos de cronología y lenguaje pictórico entre la pintura objeto de declaración y la ejecución estilística de obras certificadas como originales de Caravaggio. De esta forma, se constatan algunas analogías formales un tanto aclaratorias pese al relativo deterioro de la pintura. Dichas analogías se advierten, por ejemplo, entre la figura del Cristo protagonista del Ecce Homo y el David de la Galleria Borghese de Roma. Pese a la diferencia de edad de los personajes, la construcción anatómica de torso y cuello, la leve inclinación de la cabeza, la direccionalidad baja de la mirada y las sombras sobre la mitad izquierda del rostro ponen de manifiesto una génesis debida al mismo autor. La figura de Pilatos en primer término presenta de igual modo importantes paralelismos con otras obras del autor en cuanto a los modelos empleados y el modo de describir su anatomía, como ocurre en la confrontación con el fraile de la Madonna del Rosario del Kunsthistorisches Museum de Viena».
