Rafael Nadal mostró todo su potencial. Impulsado por esa victoria al límite en Barcelona, se estrenó en el Mutua Madrid Open con todas las armas en alto. Y lo padeció Carlos Alcaraz, en su 18 cumpleaños. Plantó cara el murciano en el primer juego, también en el segundo, como en este punto en el que batalló de lado a lado, pero fue Nadal el que logró el colofón. Maestro contra pupilo.
Aún no se había llegado al cuarto de hora de partido cuando Carlos Alcaraz sintió un repentino dolor en el abdomen. Manda por entonces Rafael Nadal, 2-0 y 15-15 para el balear, que estaba al saque, cuando el murciano saltó a por una bola casi imposible y al caer se hizo daño. Fue como un pinchazo, como si se quedase sin aire, y reclamó la presencia del fisioterapeuta al instante después de que Nadal le invitara a ello.
Alcaraz fue atendido y explorado en su banco y le comunicaron que no había rotura aparente ni lesión grave, así que siguió jugando con normalidad. Sin embargo, le costó una barbaridad recuperar el ritmo del partido y fue siempre a remolque de un Nadal que no le concedió ni una sola oportunidad. En poco más de media hora, el número dos del mundo mandaba 6-1.
