En un nuevo paso de vuelta a la normalidad, el Papa Francisco reanudará este domingo la ordenación de sacerdotes en la basílica de San Pedro, cancelada el año pasado a causa del confinamiento.
Con este motivo, el Papa volverá a presidir la misa en el altar de la Confesión, situado en el centro de la basílica bajo el monumental baldaquino de Bernini, al cabo de muchos meses de ceremonias en el ábside con un número muy reducido de fieles.
Entre los nueve diáconos que serán ordenados sacerdotes por el Obispo de Roma figuran Samuel Piermarini, quién renuncio a un fichaje como segundo portero de la AS Roma, el equipo de fútbol más popular de la ciudad, y Riccardo Cendamo, de 42 años, antiguo director de cortometrajes y profesor de cinematografía. Ambos provienen del seminario «Redemptoris Mater», el primero de los 120 del Camino Neocatecumenal en todo el mundo.
Samuel Piermarini, que lo había sacrificado todo por el fútbol hasta los dieciocho años, ha recordado estos días el momento en que el entrenador de “la” Roma l
e invitó a firmar el contrato y su renuncia a una prometedora carrera deportiva.
La formación de seminaristas y la ordenación de sacerdotes es tarea prioritaria de todo obispo y por lo tanto, también del de Roma, que cuenta con varios centros de formación, incluidos algunos internacionales.
Cinco de los nuevos sacerdotes, incluido un rumano y un colombiano, se han formado en el Pontificio Seminario Mayor, mientras que otro, de nacionalidad brasileña, provienen del seminario de la «Madonna del Divino Amore».
La ceremonia de este domingo incluye doce concelebrantes con el Papa, aparte de numerosos sacerdotes, rectores y profesores de seminarios, el coro de la Capilla Sixtina, familiares de los nuevos sacerdotes, etc. hasta sumar un número total de asistentes muy superior a los meses pasados.
Se respetarán las normas sanitarias de seguridad, y por ese motivo se ha suprimido el rito del abrazo de la paz de los concelebrantes a los nuevos sacerdotes.
En su afán por recuperar la normalidad, aunque sea a pequeños pasos, el papa Francisco ha vuelto hace dos semanas a rezar el Ángelus del domingo desde el balcón, pues Italia ha levantado su segundo confinamiento y los fieles pueden entrar de nuevo en la plaza de San Pedro.
No es todavía posible, en cambio, admitir fieles en la audiencia general de los miércoles, y el Papa sigue leyendo su catequesis desde la biblioteca, acompañado de seis intérpretes para los distintos idiomas.
