Comenzó siendo una cuestión de fútbol y acabó siendo una cuestión de fe. El golazo de Rodrigo Battaglia cuando apenas restaban unos minutos para el final del partido precedió a un balón al larguero de la SD Huesca. El fútbol se alió por esta ocasión con el Glorioso, que suma tres puntos vitales en su lucha por la permanencia.
Desde el inicio fue un duelo parejo, con dominio alterno del balón y el Alavés reforzado en el centro del campo y apoyado en las incorporaciones de sus laterales. Tanto Ximo Navarro como Rubén Duarte ganaron línea de fondo y desde las bandas llegaron muchos centros. Pocos remates, sin embargo.
Martín sustituyó a Duarte tras el descanso y el guion se mantuvo en ataque. Un cabezazo de Joselu al larguero precedió a más ocasiones. El Huesca apenas inquietó hasta el final y Pellistri dinamizó la banda derecha.
Cuando el encuentro agonizaba, Battaglia empalmó una soberbia volea desde el borde del área y batió por la escuadra a Andrés. El argentino descosió el balón y desató la euforia en el bando albiazul.
Una victoria clave para las aspiraciones del Glorioso, que sale provisionalmente del descenso y enfoca una semana de doble partido con la moral crecida.
Goazen Glorioso!
