El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha recibido este domingo la primera vacuna contra la covid-19 y ha hecho un llamamiento «a todo el mundo» para que lo haga. «Da igual cuál vacuna le pongan a uno, todas son muy buenas», ha asegurado. Según informa Ep, el regidor olívico y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) estaba citado para el entorno de las 9,30 horas en el Instituto Ferial de Vigo (Ifevi), donde Sanidade prevé inmunizar a 5.400 personas entre 70 y 79 años este domingo con el modelo Pfizer.
Tras su vacunación, Abel Caballero, que tiene 74 años, ha comparecido ante los medios para animar a «todos» a acudir a sus citas cuando les toque: «Es rápido, está bien hecho y salvamos la vida. Es tan importante individual y colectivamente». El alcalde también ha destacado que «no hay tiempo de espera» y que «es rapidísimo». «Durante unos poquitos minutos ya te van atendiendo en todo el recorrido con mucha amabilidad y mucha eficiencia», ha asegurado.
Caballero ha relatado cómo una enfermera llamada Noemi le inoculó su primera dosis «con una enorme amabilidad», tras lo cual se ha ordenado sentarse durante cinco minutos «para asegurar que no hay reacción». «Ni siquiera lo sentí. La vacuna ni se siente, no notas que te están pinchando», ha confesado. Preguntado sobre qué vacuna le pusieron, se ha limitado a responder que «la que tocaba»: «Ni siquiera pregunté». Y es que, tal y como ha recalcado, «todas las vacunas son muy buenas». Además, ha dicho que, aunque por franja de edad no le tocaría, se pondría la de AstraZeneca «encantado», porque «los médicos son los que saben» y por lo tanto los que «deciden».
Cribado ante los casos de la variante brasileña
Asimismo, Caballero ha aprovechado para dirigirse a los miles de jóvenes de la ciudad y del área, que este fin de semana fueron llamados para un cribado masivo con PCR, para pedirles que vayan y así «asegurarse que no está nadie contagiado». Galicia ha detectado ya unos 30 casos sospechosos de las dos variantes brasileñas del Covid-19 en el área viguesa. Algunos de ellos no tenían relación ante sí, por lo que teme que se esté produciendo ya transimisión comunitaria. El Sergas pretende detener cuanto antes la expansión de estos linajes, que según algunas investigaciones podrían no responder a las vacunas.