Al borde del inicio de la campaña electoral en la Comunidad de Madrid las encuestas comienzan a dibujar un escenario más claro. Las tendencias apuntan a una victoria clara de Isabel Díaz Ayuso, recogiendo las fugas de votantes de Ciudadanos y Vox, que siguen perdiendo apoyos en favor de la actual presidenta regional.
En los últimos días, por primera vez en el promedio de encuestas, el Partido Popular ha superado el 40% de intención de voto con un incremento de más de dos puntos respecto a inicios de abril. Eso sitúa al PP en los 59 (entre 51 y 65, IC90%) escaños según un modelo estadístico que simula las elecciones 10.000 veces para ver qué escenarios se repiten más a menudo.
El PSOE sería el segundo partido más votado y conseguiría 35 escaños (entre 30 y 40) en el escenario central. Le seguiría Más Madrid con 18 (entre 12 y 22), Vox con 13 (entre 6 y 18), Unidas Podemos con 11 (entre 6 y 16) y Ciudadanos, que quedaría fuera de la Asamblea en una de cada dos ocasiones. La formación naranja podría conseguir entre seis y siete diputados si consiguiese superar la barrera del 5%, ya que, actualmente, quedaría sin representación con un 4,5% en intención de voto.
Las encuestas colocan al bloque progresista lejos de poder gobernar. Según esos datos, el bloque formado por PSOE, Más Madrid y UP sumaría 64 escaños, 5 menos que la mayoría absoluta. Si bien parece que el objetivo podría estar cerca, la alta proporcionalidad del sistema electoral de la CAM –debido al alto número de escaños que se reparten, 136—fía el éxito de la izquierda a los siguientes 3 escenarios, algunos más probables que otros.
Las probabilidades de la izquierda de sumar mayoría absoluta se reducen a 1 de cada 10 ocasiones (o el 9% de probabilidades). Mientras tanto, la derecha podría hacerlo en 7 de cada 8 veces (87% de probabilidades), dejando las opciones de empatar a 68 escaños en torno al 4%. Es un escenario complicado para la izquierda que no ha variado significativamente desde el inicio del año.
Una de las principales razones es la falta de trasvase de voto entre bloques. Tal y como indicaba el CIS, los votantes de derechas que cambiarían de bloque para votar a algún partido de la izquierda se sitúan en torno al 7%. Por el contrario, son el 11% los que cambiarían del bloque progresista al conservador, dejando un saldo neto en un residual 4%.
Otra razón es la movilización. Se conoce, en términos históricos, la movilización de los barrios más pudientes a favor de la derecha, y, tal y como apunta el CIS, las posiciones ideológicas más conservadoras que aseguran que votarán con total seguridad están entre 10 y 12 puntos por encima de las posiciones progresistas. De ahí la llamada de los partidos de izquierdas a la movilización.
Este escenario, con los números que tenemos actualmente, ocurriría en 1 de cada 25 ocasiones (o el 4% de probabilidades). No es un suceso probable, además de que no garantizaría la victoria del bloque de la izquierda en las próximas elecciones: el PP podría terminar con mayoría absoluta en solitario.
Posiblemente las opciones de la izquierda crecerán mientras continúen acentuándose las tendencias actuales en los próximos días. Por ahora, parece que Ciudadanos se estaría alejando de llegar al 5%, mientras que algunos sondeos recientes empiezan a colocar a Vox en torno el 6%, dos puntos menos que el promedio de encuestas.
Este escenario es más plausible. Actualmente, el partido naranja quedaría sin representación en más de 1 de cada 2 ocasiones (59% de probabilidades). En ese caso, la izquierda sumaría en 3 de cada 20 ocasiones (15%). La clave para que gobernaran esos partidos estaría en que el PP mantuviera los escaños que le asigna el modelo (57-59), mientras que Vox perdiera al menos 3 o 4 escaños y se colocara por debajo de los 10. Las dos encuestas más recientes apuntan en esta dirección del partido de ultraderecha, pero una de ellos mantiene a Ciudadanos dentro de la Asamblea, dándole la llave de la decisión a su candidato, Edmundo Bal.
Hay una posibilidad mil veces rechazada por varios dirigentes de Ciudadanos, pero que sigue siendo un escenario aritméticamente viable. Un posible Gobierno del PSOE con Ciudadanos, apoyado por Más Madrid y Unidas Podemos.
Esta posibilidad sería factible 1 de cada 2 ocasiones (50% de probabilidades) una vez que el partido de Bal consiguiese representación en la cámara. Para ello, Ciudadanos necesitaría un error normal de las encuestas a su favor, que le colocara por encima del umbral mínimo y terminara consiguiendo media docena de escaños.
Estos son los escenarios principales que tenemos actualmente manteniendo la correlación de fuerzas que anticipa el promedio de encuestas. Una derecha muy movilizada y coordinada en torno a la candidatura de Díaz Ayuso y una izquierda que llama a la movilización para revertir las tendencias que la dejarían, por ahora, en la oposición.
