La vida se encarga de enseñarnos muchas cosas y cuando no nos quedan claras nos las muestra a la mala. Tal vez sepas de lo que hablo y si no, lo mejor será que pienses bien antes de actuar. Muchas veces los impulsos pueden dominarte, pero podría resultar contraproducente dejarte llevar por ellos. Es entonces cuando tomamos decisiones de las que mas tarde nos arrepentimos.
Lo más importante es que te conozcas principalmente a ti y ya después te enfoques en conocer a otros. Cuando sabes quién eres tú, podrás saber qué sí y qué no mereces en tu vida. Si no sabes quién eres, permites que otros decidan en tu camino y podrías ser infeliz.
Habrá personas que demostrarán qué tan importante eres para ellos. Cuando estés pasando por un mal momento, sin que tú pidas su ayuda, ellos estarán a tu lado. Esas personas son las que deciden quedarse contigo sin importar la situación que pases. Justamente esas personas son las que valen la pena.
Únicamente tú puedes trazar un límite y alejarte cuando creas que así debe ser. Podría darte miedo o tal vez creas que no tienes idea de lo que haces. Sin embargo es mejor que te equivoques a que dejes pasar la oportunidad sin intentarlo.
Muchas personas tienen idea de que todos los amigos siempre estarán a su lado, pero no es así. Pocos amigos realmente valen la pena para asuntos de completa confianza. Siempre debes tener un núcleo de amigos con los que puedas compartir los momentos más íntimos de la vida.
Una vida fácil no te empujará a nada bueno en la vida. Podrás pensar que obtener las cosas de manera fácil es lo mejor; sin embargo, a la larga te das cuenta de que no es así. Cuando cuesta trabajo obtener algo aprendes a valorarlo más.
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