La Comunidad Valenciana ha notificado este viernes 229 nuevos positivos y cuatro muertos más -uno de ellos en una residencia- por coronavirus que elevan a 7.245 el total de fallecidos desde el inicio de la pandemia. La incidencia acumulada de la región en los últimas dos semanas ha repuntado hasta los 36,24 casos por cada cien mil habitantes, la más baja de España y casi seis veces por debajo de la media nacional (213,05). Actualmente hay 3.607 infecciones activas en las tres provincias.
Además, en los hospitales valencianos continúan ingresados 326 pacientes con covid-19, 63 de ellos en estado crítico. Son cuatro más y uno menos, respectivamente, que en la última actualización. Suponen el 2,10% de las camas disponibles, un porcentaje que se eleva hasta el 6,55% en el caso de las UCI, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad. Para encontrar un número de personas ingresadas similar al actual habría que remontarse a finales de agosto del año pasado.
Del lado bueno, 130 enfermos han recibido el alta en las últimas horas, por lo que 388.668 personas han superado el coronavirus
desde el inicio de la crisis sanitaria, y 305.576 ya están inmunizadas con las dos dosis de la vacuna.
De hecho, solo cuatro residencias de mayores tienen algún positivo y desde ayer jueves no se han registrado contagios entre residentes, aunque sí que se contabilizan 18 trabajadores más infectados.
Del mismo modo, según los datos ofrecidos por la Generalitat, se han producido ocho nuevos brotes a lo largo del territorio: seis de origen social en Alaquàs (dos con 7 casos), Vinaròs (3), Massanassa (9), Guardamar del Segura (5) y Almussafes (4), y otros dos de origen laboral en Burriana (4) y Gandia (5).
Por su parte, la tasa de pruebas diagnósticas realizadas por el sistema sanitario valenciano es de 730,21 por cada cien mil habitantes, la mitad que la media estatal (1.799,98). Al mismo tiempo, la tasa de positividad también está por debajo de la media nacional (7,82%) y no llega al cuatro por ciento (3,79%).