Jordi Gual, finalmente, no se desvinculará del todo de Caixabank. La comisión ejecutiva de la entidad financiera le ha nombrado presidente no ejecutivo de Vidacaixa, la aseguradora propiedad 100% del banco que tiene también un 49,92% de Segurcaixa Adeslas.
Un puesto sin funciones de dirección para el ya expresidente de Caixabank, tras consumarse la fusión con Bankia. En la junta de accionistas que aprobó la unión a principios de diciembre ya hizo oficial su despedida del banco. «Esta será mi última intervención en una junta como presidente de CaixaBank», señaló, para añadir a continuación: «Me gustaría transmitirles, al consejero delegado y a todo el nuevo equipo, y también a todos ustedes, señoras y señores accionistas, mis mejores deseos para esta etapa apasionante que estamos a punto de iniciar. Por mi parte, seguiré contribuyendo, en todo lo que esté a mi alcance, para servir a este gran proyecto».
Tras hacerse efectiva su salida de Caixabank, Gual tomó la decisión de reincorporarse a IESE Business School como catedrático de Economía. Una institución a la que se unió en 1987 y en la que permaneció hasta el año 2005, cuando dio el salto al por entonces grupo La Caixa. Esta parecía su desvinculación total de la entidad, pero ahora figurará en el organigrama de la aseguradora.
Hasta la fecha, Gonzalo Gortázar, actual consejero delegado de Caixabank, era el presidente de Vidacaixa. Ahora, da un paso al lado en esa función no ejecutiva para centrar sus esfuerzos en el banco y «liderar el proceso de integración» tras la fusión, según ha indicado la entidad financiera.
«Tomás Muniesa continuará como vicepresidente de la aseguradora y Javier Valle, consejero director general de Vidacaixa y miembro del comité de dirección de CaixaBank, se mantendrá como primer ejecutivo de la compañía», ha añadido el banco en un comunicado.
