Quito y Lima, abril 12.— Un difícil más de lo mismo para los ecuatorianos y nueva campaña electoral para un Perú ganado por el escepticismo, dejaron las votaciones del domingo en ambas naciones.
El derechista Guillermo Lasso fue reconocido como ganador de las elecciones presidenciales en Ecuador con la esperada profundización del neoliberalismo, en tanto, en Perú, se cumplió la expectativa de escasa puntuación para los aspirantes, razón por la cual habrá el esperado balotaje.
Los conteos en Ecuador se consideraron irreversibles cuando, con el 98,29 por ciento de las actas escrutadas, el postulante de la alianza Creo-PSC obtenía el 52,49 por ciento de los votos y Arauz, 47,51 por ciento, según la página web del organismo electoral.
La victoria del banquero representante de la derecha fue reconocida rápidamente por el candidato rival.
Andrés Arauz, el joven representante del correísmo que se presentó por la Unión Nacional de la Esperanza (UNES) felicitó a Lasso, llamó a seguir trabajando por la unidad, y reiteró que el proyecto político que enarbola es permanente porque defiende la vida de los ecuatorianos.
«(…) Tenemos que construir consensos, este es un traspié electoral, pero no una derrota política y moral», indicó Arauz, quien también enfatizó que se acompañará a todos los sectores populares en sus luchas por la reivindicación de los derechos, reportó Telesur.
«Esta candidatura logró de manera prospectiva reconstituir los vínculos del progresismo con las organizaciones sociales; vamos a dedicarnos a seguir tejiendo vínculos de unidad», dijo, en lo que constituyó un avance de la estrategia que seguirá el llamado correísmo.
El candidato por la UNES instó a Lasso a respetar las diferencias políticas y «el Estado de Derecho, y a no encarcelar a los ecuatorianos que piensen diferente (...) tenemos que ser un solo país», agregó en alusión a la persecución política de que han sido objeto los cuadros y seguidores de la Revolución Ciudadana mediante el encartamiento y la cárcel sin pruebas, en un proceso judicial politizado conocido como lawfare.
«Fuimos víctimas del acoso, de persecución, del odio, de los intentos de proscribir nuestro movimiento, ataques permanentes a las familias (...)», recordó Arauz, con lo que enumeró algunas de las causas que posibilitaron el triunfo electoral de la derecha.
En tal sentido, analistas como Marco Teruggi en el diario Página 12, opinaron que la derrota de Arauz puede explicarse por limitaciones en su campaña, en el marco de un movimiento con políticos perseguidos, con dirigentes fuera del país y escasa estructura organizativa, citó PL.
En los 12 puntos ganados por Lasso entre la primera ronda y la de este domingo pesó también que votantes de Yaku Pérez, a pesar de su llamado al «voto nulo ideológico», hayan dado su respaldo al derechista, así como lo hicieron los seguidores de otro candidato de la primera vuelta, Xavier Hervas.
En tanto, Lasso ya ha adelantado cómo será su mandato con el proyecto de privatizar el Banco Central de Ecuador, lo cual podría realizarse antes de que Lenín Moreno deje el palacio presidencial de Carondelet el próximo 24 de mayo, estimó.
En sus primeras declaraciones, sin embargo, el virtual Presidente electo aseguró que había triunfado la democracia y prometió que desde su toma de posesión el próximo 24 de mayo «asumiremos con responsabilidad el desafío de cambiar los destinos de nuestra patria y lograr para todos, el Ecuador de oportunidades y de prosperidad que todos anhelamos».
Analistas opinan, no obstante, que gobernar puede no resultarle tan fácil pues apenas tiene 12 legisladores en la Asamblea Nacional de 137 sillas, donde el correísmo tendrá unos 50 legisladores y Pachakutik, el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), unos 26.
El derechista Partido Social Cristiano (PSC), que apoyó a Lasso para la presidencia, obtuvo 18 curules, pero expertos afirman que ya en la Asamblea el mandatario no contará con esos votos.
Mientras, en Perú, Pedro Castillo, un maestro que se presentó por el partido Perú Libre con otros 17 aspirantes a la presidencia, lideró los comicios con el 15,87 por ciento de los votos aproximadamente, lo que le aseguraría su participación en el balotaje programado para el 6 de junio, pero no la proclamación como presidente.
El rival de Castillo en la próxima contienda electoral surgirá de entre los aspirantes presidenciales Hernando de Soto, de Avanza País, que reúne el 14,47 por ciento de los sufragios contabilizados; Rafael López Aliaga, de Renovación Popular (13, 13 por ciento) y Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (12.18 por ciento), reportaron los despachos.
Las autoridades electorales anunciaron los resultados definitivos para la primera semana de mayo.
