Las autoridades de Alemania han confirmado este sábado casi 250 muertos por coronavirus durante el último día y casi 25.000 contagios más en un momento en el que se acerca al umbral de los tres millones de contagios en el marco de la pandemia.
El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, ha indicado a través de su página web que durante las últimas 24 horas se han detectado 24.097 casos y 249 fallecidos más, lo que sitúa los totales en 2.980.413 y 78.249, respectivamente.
Asimismo, ha apuntado que la tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 120,6 casos por cada 100.000 habitantes, con cerca de 218.600 casos activos, frente a la incidencia de 110,4 registrada el viernes.
Por otra parte, ha cifrado en alrededor de 2.661.500 el total de personas recuperadas hasta la fecha de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, incluidas unas 14.000 durante las últimas 24 horas.
En relación al aumento de casos, el Gobierno alemán ha presentado este sábado un borrador para la enmienda de la ley de protección contra infecciones a fin de poder aplicar medidas uniformes en todas las regiones con alto grado de contagios, ante la tercera ola de coronavirus, y en lo que supondría el traslado de ciertas competencias sanitarias al Gobierno de Berlín ante la incapacidad de los estados para alcanzar unas medidas comunes.
En el escrito, al que ha tenido acceso la agencia DPA, se proponen, entre otras cosas, restricciones de salida de las 21.00 hasta las 05.00 de la mañana. El borrador ha sido enviado a los grupos parlamentarios del Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán) y a los 16 estados federados.
De acuerdo con el borrador, a partir de una incidencia acumulada en siete días de 100 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes se aplicarían estrictas normas de contacto, que prevén solo permitir reuniones privadas entre los integrantes de un hogar con una persona de otro, sin superar un máximo de cinco, sin contar los niños.
En cuanto al toque de queda o restricciones de salida, solo habría algunas pocas excepciones, como el caso de emergencias médicas o de ir al trabajo, pero no para salir a dar un paseo nocturno en solitario.
También se mantendría la prohibición de apertura de comercios, a excepción de los supermercados, las farmacias y las droguerías. La práctica de deportes en grupos seguiría asimismo prohibida.
Se prevé la realización de pruebas obligatorias de coronavirus para los escolares, mientras que las escuelas deberían cerrar si la incidencia en siete días es de más de 200 durante tres días consecutivos.
Sin embargo, se permitiría proporcionar una atención mínima de emergencia en guarderías infantiles y escuelas y las clases de graduación pueden ser exentas del cierre.
El Gobierno y los jefes regionales habían acordado a principios de marzo ciertas normas cuando se registraran más de cien contagios cada 100.000 habitantes al cabo de una semana.
Sin embargo, en las últimas semanas se ha observado que este llamado "freno de emergencia" no está siendo aplicado en todos los estados, postura que ha generado críticas por parte de la canciller Angela Merkel.
Ahora estas reglas serán obligatorias si se modifica la citada ley de acuerdo al proyecto gubernamental, que será sometido al Consejo de Ministros este martes y podría acabar incorporado en forma de ley el viernes que viene como muy pronto, pendiente de que los estados intenten introducir sus propias enmiendas.
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