El delantero se enfrenta este viernes a su ex equipo, con la posibilidad de salir del descenso
“Sin presión”, así asegura Dani Escriche que afronta la SD Huesca la visita del Elche el próximo viernes. Pese a que los azulgranas tienen en su mano la posibilidad de salir del descenso, el jugador asegura que todavía quedan muchos partidos, y no hay que dejar que la situación reste. “Trabajamos como una semana cualquiera. Son tres puntos y vamos a jugar como siempre. Vamos a por todas y sin que nos afecte ninguna presión”, dijo el delantero tras el entrenamiento del miércoles, que se celebró en El Alcoraz.
Después de vencer al Levante, el ambiente de trabajo siempre es más positivo. “En esta categoría tan difícil, cuando vienes de ganar, siempre es muy gratificante para el grupo, y es cierto que vas con otra alegría toda la semana”, explicó Escriche.
No obstante, la mentalidad del grupo es clara, la de ser cautos y seguir en la línea de esfuerzo para afrontar el partido con garantías: “Si miras la clasificación, puedes decir que son más de tres puntos, pero nosotros vamos a jugar como si fuera un partido más”, apuntó. “Vamos a seguir remando, a seguir luchando y a seguir trabajando para conseguir el objetivo. Si nos paramos ahora, estamos muertos. Al final quedan nueve jornadas más, después del viernes nos quedaran ocho, y el objetivo sigue estando allí y hasta que no lo consigamos, no habrá nada cerrado”.
Escriche se enfrenta al que fuera su equipo en la segunda parte de la temporada pasada. “Allí, conseguí su ascenso, que es lo más bonito que puedes vivir en el fútbol. Es un partido bonito, pero vamos con la idea de intentar ganarle”.
El jugador también habló de su rendimiento en el plano individual: “Se lo dije al míster, que si me necesita en el banquillo, iba a estar al 100%, siguiendo sus instrucciones y haciéndolo lo mejor posible. Se agradece la confianza que me ha demostrado, dándome minutos. Yo intento devolvérselo con minutos y buenos resultados, haciéndolo lo mejor posible”, explicó. “Soy un chico muy joven que lo que le haga falta al entrenador, lo haré. Sean cinco minutos, media hora como el otro día, o de titular. No me puedo quejar, si miro seis meses atrás y lo que estoy viviendo ahora”.
Se acordó también de la afición. “Se les echa de menos, pero sabemos que están en su casa animando”, concluyó.
