Tan solo unas horas ha tardado en esfumarse la seguridad de que haya público en San Mamés durante la Eurocopa que se disputará este verano, entre otras sedes, en Bilbao. Esta mañana, el ayuntamiento de Bilbao anunciaba que habían llegado a un acuerdo con la RFEF y la UEFA para que el estadio del Athletic de Bilbao albergase un 25% de aforo (13.000) en los partidos que se disputarán en el recinto, entre los que se encuentran los tres que disputará en fase de grupos la selección española. Todo lo contrario.
La Federación, a última hora, ha emitido un comunicado en el que ve inviable cumplir con esta cifra porque, simplemente, es inasumible: «Es falso que la RFEF haya participado o acordado con el Gobierno vasco estas condiciones sanitarias, que son imposibles de cumplir. Ayer se recibió el conjunto de requisitos que el Gobierno vasco impone para la presencia de público en la Eurocopa y desde el primer momento se les hizo ver la imposibilidad de aceptación por parte de la RFEF». Unas declaraciones fundamentadas por el organismo en base a que es imposible que para el 14 de junio, fecha en la que empieza la Eurocopa, en España o en el País Vasco haya un 60% de población vacunada o que las UCIS tengan menos del 2% de camas ocupadas. Ambas son las condiciones que impone el gobierno vasco.
La RFEF ha enviado esta considerciones, entre otras, a la UEFA para que en base a ellas tome una decisión. El máximo organismo del fútbol europeo ya avisó hace unos meses que pretendía que hubiese público en sus 12 sedes (aunque el número final podría verse reducido por la situación sanitaria). De no cumplir con esta condición, la UEFA podría llevarse la sede a otra ciudad que sí que pudiese garantizar estas condiciones. Glasgow, Dublín y Roma son, junto a Bilbao, las urbes en las que peligra la Euocopa 2021.