Aunque aún quedan muchos meses en los que pueden surgir nuevos proyectos, las instalaciones que Nissan dejará libres en la Zona Franca de Barcelona a partir de diciembre de este año pierden enteros para albergar una fábrica de baterías una vez que se consume la salida de la multinacional japonesa. Así lo han lamentado este miércoles los sindicatos, que han criticado el «estancamiento» en las opciones de instalar plantas de baterías en las instalaciones de la automovilística en Barcelona.
A pesar de que era una de las opciones que se barajaban en los últimos meses, tras el interés de varias compañías, en la reunión de este miércoles entre Industria, Nissan y los sindicatos la mayoría de los proyectos presentados han estado enfocados en explorar la posibilidad de ensamblar vehículos eléctricos y la creación de un hub de electromovilidad integrado por varias empresas. Tras la anterior reunión, el 18 de marzo, fuentes de la negociación aún trasladaban que había sobre la mesa propuestas para la fabricación de baterías en las instalaciones.
En total, la Comisión de trabajo para la reindustrialización de Nissan ha recibido 17 proyectos de 13 empresas interesadas en los emplazamientos de la compañía en Cataluña (Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca), tras concluir el pasado 31 de marzo el plazo para la presentación por parte de posibles inversores de cartas de intenciones. Tanto la Comisión como KPMG no descartan la posibilidad de que aumente el número de propuestas interesadas en los activos industriales que Nissan tiene en Cataluña y han mostrado su flexibilidad para gestionar en las próximas fechas nuevas posibles expresiones de interés de potenciales inversores, según un comunicado.
Por su parte, los sindicatos han pedido una mayor implicación de las administraciones porque entienden que a nivel público «no se ha apostado lo suficiente» para acercar estos proyectos a sus centros de trabajo, han señalado en un comunicado, que recoge Ep. Han advertido de que, en cuanto a la fabricación de vehículos, existen diversos proyectos en diferentes fases de maduración y también otros que podrían incorporarse en breve, y que algunos podrían cubrir el nivel de empleo mínimo.
«Pero para concretarlos es necesario el apoyo al máximo de Nissan para la transición hacia la nueva actividad y a la facilitación de los activos de la compañía, y así vamos a exigirlo en caso de que se acaben confirmando alguno de estos planes«, han añadido.
Los representantes de los trabajadores han insistido en que la mejor opción de la reindustrialización de las plantas debe pasar por los proyectos industriales sólidos y de grandes dimensiones, que mantengan el empleo directo e indirecto, y que potencien la industria tanto en territorio nacional como catalán.
Tras una primera evaluación de las propuestas y la solicitud de información adicional (en caso de que fuera necesario) por parte de KPMG, a partir del 1 de junio la Comisión de trabajo seleccionará los proyectos que cumplan los requisitos y, durante el mes de julio, los inversores seleccionados deberán presentar sus ofertas vinculantes. A partir de entonces, la Comisión hará una selección y sólo los proyectos elegidos entrarán en la fase de negociación con todos los integrantes de la mesa, hasta octubre.
En la Comisión han participado el secretario general de Industria y PYME del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Raül Blanco; la directora general de Industria de la Generalitat de Catalunya, Matilde Villarroya; el responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Frank Torres; y miembros de las cuatro organizaciones sindicales con representación en los Comités de Empresa de los centros de la Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac, Sant Andreu de la Barca y NDS. KPMG ha estado representada por Ignacio Crespo, director de estrategia y transformación. La próxima reunión de la Comisión tendrá lugar el próximo 4 de mayo.
