Poco a poco, aunque sea a ratitos, el abrigo empieza a sobrar. No hay señal más fiable que esta de que entramos de lleno en los meses cálidos del año. Y ante semejante avance del calendario, toca reaccionar rápido si no quieres pasarte varias semanas sin saber dónde meter ni qué hacer con esta prenda. Es el momento de dejarla en casa, bien protegida en su funda correspondiente, y que la chaqueta de entretiempo le dé el relevo.
Son más ligeras y, por lo tanto, más cómodas, tanto si las llevas encima como si tienes que cargarla en la mano o meterla en la mochila en el peor de los casos para poder llevar las manos libres. Además, se adaptan infinitamente mejor al entretiempo que el abrigo, ya que tan solo juegan malas pasadas en esos primeros días de la primavera en los que los atardeceres ponen cara de frío.
Después de un año sabático muy a nuestro pesar -la pandemia nos dejó sin primavera en 2020- de esta prenda básica en cualquier armario de hombre, la chaqueta tiene unas ganas locas de ponerse en ruta, y prueba de ello es que no hay un estilo que se corone como la tendencia de este año, sino que conviven al menos cuatro tipos distintos -y decimos al menos porque la sobrecamisa, prenda estrella del otoño, bien puede funcionar como primera capa en días templados-. Como para no encontrar alguna que te vaya como anillo al dedo...