Albertini ha salido en defensa del fiscal del caso, Eduardo Gutiérrez, quien en la sesión de este martes del juicio sometió a la joven violada a un incisivo interrogatorio, que volvió a poner sobre la mesa el debate de la doble victimización que el proceso penal supone para las personas que sufren delitos violentos.
En declaraciones a los medios a las puertas del juicio, el letrado de la joven, no obstante, ha elogiado la labor del fiscal, que es el mismo que participó en la instrucción del caso, y ha considerado que las preguntas eran "necesarias" y que la víctima estaba "preparada" para afrontar ese interrogatorio.
"Uno puede ser cauteloso y tener tacto, pero son preguntas dolorosas que se tienen que hacer", ha opinado Albertini, que cree que "muchas veces no hay otra manera de preguntar sobre situaciones concretas y precisas".
Según el abogado, tras su declaración la joven "ha estado muy tranquila", puesto que el interrogatorio funcionó como una "catarsis" en la que la víctima pudo "extraer de su fuero interno todo el dolor que sentía".
"No hay mejor terapia que contar todo lo que ocurrió en el juicio", ha subrayado el letrado, que cree que su cliente declaró este martes "de forma concluyente, precisa, sin ningún tipo de contradicción, exactamente lo que dijo en la fase de instrucción", lo que, a su parecer, será clave para condenar a los acusados. EFE
