En un informe publicado a principios de esta semana, Rystad Energy proyectó que al menos el 20% de los trabajos en sectores como la perforación, el soporte operativo y el mantenimiento podrían automatizarse para 2030. Esto podría afectar a más de 400.000 puestos de trabajo en algunos países productores de energía clave, según a la firma.
Los cálculos de Rystad Energy muestran que los empleados rusos y estadounidenses podrían verse más afectados por la adopción de la robótica en la industria del petróleo, con hasta 200.000 y 140.000 personas, respectivamente, posiblemente perdiendo sus puestos de trabajo. Sin embargo, el estudio no dijo nada sobre la posible pérdida de puestos de trabajo en Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo.
Nabors, contratista de perforación de petróleo y gas con sede en Texas, está desarrollando robots capaces de reemplazar a algunos matones. El sitio web de la empresa ofrece una amplia gama de robots capaces de trabajar en plataformas de perforación. Por ejemplo, su «Robot de piso de perforación eléctrico» puede «reducir la necesidad de mano de obra en el piso de perforación de una plataforma», mientras que su «Robótico eléctrico Roughneck» puede reemplazar «la necesidad de cuadrillas de entubado.
La adopción de la robótica en el área de operaciones de inspección, mantenimiento y reparación (IMR), especialmente para las actividades submarinas, ha ganado la mayor tracción entre los operadores en los últimos años, según Rystad Energy. Esto incluye vehículos operados a distancia (ROV) y brazos robóticos con forma de serpiente, como los desarrollados por Kongsberg Maritime en asociación con la compañía nacional noruega de petróleo y gas Equinor.
Si bien ningún trabajador estaría feliz de saber que está siendo reemplazado por un robot, las empresas para las que trabajan se beneficiarán de la transición. Rystad Energy estima que pueden reducir los costos de mano de obra de perforación en varios miles de millones de dólares en 10 años. Por ejemplo, los recortes en las cuadrillas de perforación costa afuera y en tierra podrían ahorrarles a las empresas estadounidenses solamente $ 7 mil millones en salarios.
Sin embargo, esos ahorros podrían compensarse parcialmente con la considerable inversión necesaria para introducir esas soluciones, según Sumit Yadav, analista de servicios energéticos de Rystad Energy. Los beneficios de las empresas también dependerían «de la estructura de costos y de si los robots son propios o alquilados», agregó.
En el lado positivo, los expertos en energía dicen que no todas las soluciones automatizadas conducen a una reducción de la mano de obra. También señalaron que la adopción a gran escala de robots puede no llegar tan rápido. Primero, aún se requieren pruebas para ver qué tan confiables pueden ser los robots en “entornos 3D complejos” como las plataformas marinas. Las capacidades de comunicación limitadas entre unidades robóticas son otro desafío, que podría ser complejo y costoso de superar.
Además, es probable que las organizaciones laborales se resistan a los recortes de trabajo inducidos por robots, mientras que los procesos de trabajo robotizados pueden enfrentar el escrutinio regulatorio, según los analistas.