M.M.G., quien fuera contable de Lipasam durante tres décadas y que está acusado de apropiarse de más de un millón de euros de los fondos de la empresa municipal de limpieza en la última década, ha vuelto este jueves a los juzgados para aclarar algunos movimientos de sus cuentas bancarias a petición de la acusación que ejerce Vox.
El juez de Instrucción número 14 de Sevilla, que investiga estos hechos y por los que, de momento, investiga al excontable y su mujer, había citado este jueves a M.M.G., quien en una declaración de no más de diez minutos ha explicado tres movimientos puntuales en sus cuentas bancarios.
Uno de 20.000 euros que le dio a su hijo para la compra de un coche y que después éste le devolvió, otro movimiemto de 7.500 euros para la compra de un trastero del que ha aportado las escrituras y que ha ofrecido para que le sea embargado para cubrir la fianza de 1,3 millones de euros impuesta por el instructor. El tercer movimiento de las cuentas es uno relacionado con un dinero heredado de su madre al fallecer.
La «grieta» de Lipasam
M.G.G. ya reconoció en marzo de 2020 ante el juez los hechos: haberse apropiado de más de un millón de euros durante una década como jefe de contabilidad de Lipasam. En su primera declaración ante el juez alegó que cogió tales cantidades de dinero durante, al menos, una década porque estaba pasando una mala situación económica.
Además, explicó que para apropiarse de más de un millón de euros se valió de un modo de actuación difícilmente detectable gracias a una grieta del sistema informático contable que usa la empresa municipal, algo que han corroborados los responsables de la empresa municipal que han testificado en sede judicial.
Así, por ejemplo, la actual gerente, Virginia Pividal, confirmó que M.M.G. se llevó el dinero con un 'modus operandi' muy difícil de detectar y precisó que éste aprovechó «una grieta» del sistema informático contable usado en Lipasam que le permitía realizar un apunte contable falso. Era «indetectable», admitió la gerente, al tiempo que aseguró que el plan de riesgos de Lipasam no detectó nada sobre esta práctica delictiva.
Según el juez instructor, el perjuicio causado a Lipasam por su excontable se ha cifrado, «hasta el momento», en 1.033,805,82 euros por la entidad denunciante. El excontable está investigado por posible malversación y estafa.
Propiedades del matrimonio
Las acusaciones, para asegurar la responsabilidad civil de los investigados, pidieron al juzgado asegurar las responsabilidades pecuniarias de los mismos y que a tal efecto se prestera fianza bastante para cubrir dicha responsabilidad y si no se procedía a ello, embargar los bienes suficientes propiedad de ambos investigados para cubrir dicha responsabilidad. El juez aceptó y le impuso al matrimonio una fianza por valor de 1,3 millones de euros.
El matrimonio, según ha puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla, posee un piso en Sevilla capital, un inmueble en la localidad gaditana de Rota, un barco y un coche de caballos para la Feria de Abril en propiedad con unos amigos y hasta 2018 tenían una parcela en Sanlúcar la Mayor. Fuentes del caso indicaron en su momento a este periódico que en las dos cuentas bancarias de las que son titulares poseen unas cantidades por encima de los cien mil euros en total.