Diplomáticos de la RPDC partieron de Malasia el domingo, luego de que Pyongyang cortara lazos con Kuala Lumpur por la extradición de uno de sus ciudadanos a Estados Unidos por cargos de lavado de dinero. Antes de que los dos autobuses que transportaban a diplomáticos partieran hacia el aeropuerto, el Encargado de Negocios de Corea […]
Antes de que los dos autobuses que transportaban a diplomáticos partieran hacia el aeropuerto, el Encargado de Negocios de Corea del Norte, Kim Yu Song, leyó una declaración en el porche de la embajada, criticando a Malasia como «subordinada» a Washington.
Acusó a Kuala Lumpur de “destruir los cimientos de las relaciones bilaterales basadas en el respeto de la soberanía” al entregar a un ciudadano norcoreano “inocente” a Estados Unidos, que es el “principal enemigo” de Pyongyang.
La extradición fue un «crimen imperdonable» y el producto de una conspiración liderada por Estados Unidos con el objetivo de «aislar y asfixiar» a la República Popular Democrática de Corea, agregó el diplomático.
La bandera de Corea del Norte y la insignia de la embajada fueron retiradas del edificio en un suburbio de Kuala Lumpur, con las puertas de la misión encadenadas.
Según los informes, un grupo de unos 30 diplomáticos y sus familiares tomaron un vuelo a la ciudad china de Shanghai.
Pyongyang anunció que estaba rompiendo lazos con Kuala Lumpur el viernes, y las autoridades de Malasia reaccionaron dando al personal de la embajada de Corea del Norte 48 horas para salir del país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Malasia insistió el domingo en que la expulsión de los diplomáticos norcoreanos era necesaria para proteger la soberanía y los intereses nacionales del país. También denunció la decisión de Pyongyang de cortar los lazos como «absolutamente irresponsable».
La disputa entre los dos países se produjo después de que Malasia extraditara al ciudadano de la RPDC, Mun Chol Myong, a Estados Unidos a mitad de semana.
Mun era buscado por la policía estadounidense por cargos de lavado de dinero. Al parecer, estaba utilizando fondos ilícitos para comprar artículos de lujo, incluidos licores y cigarrillos, y enviarlos a Pyongyang sancionado a través de China.
El hombre, que fue arrestado en 2019, negó haber cometido irregularidades y empleó todos los medios legales para evitar la extradición a Estados Unidos. Sin embargo, a principios de este mes, el tribunal superior de Malasia rechazó su apelación final.
Las dos naciones establecieron relaciones diplomáticas en 1973, pero han estado prácticamente congeladas desde 2017, cuando Kim Jong Nam, el medio hermano separado del líder norcoreano Kim Jong Un, fue asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Malasia respondió al incidente expulsando al embajador de Corea del Norte y cerrando efectivamente su propia embajada en Pyongyang.
