Sobrepasaban el número máximo de personas permitido en una reunión privada, que desarrollaba en un apartamento turístico en el centro de la capital leonesa. Lejos de ser discretos en ese encuentro contrario a las restricciones sanitarias por el Covid, los ruidos llamaron la atención de los vecinos y cuando la Policía se presentó en el lugar no sólo no colaboraron, sino que les atacaron. Ocho personas han acabo el fin de semana con varias sanciones tras una fiesta que se les fue de las manos.
Los agentes se personaron ayer por noche, a las 01.00 horas, en un inmueble alertados por los ruidos, si bien las personas que se encontraban en el interior no abrieron la puerta.
En una segunda visita a la vivienda, sobre las 3.30, los agentes no acceden tampoco a la misma y además les arrojan por la ventana cascos de botellas, un bote de gel hidroalcohólico, otros objetos de cristal, así como un módem que impactó con el vehículo policial.
El operativo, que ha durado toda la noche, ha terminado a las 12 de la mañana, cuando se ha podido entrar con la llave y el propietario del piso turístico. En el interior se encontraban unas 8 o 9 personas (una menor) que proceden de una localidad muy cercana a la capital leonesa.
Además de las sanciones por no cumplir la normativa de prevención de propagación de la Covid- 19, también se ha multado por ruidos y se están evaluando los numerosos daños que se han ocasionados en la vivienda con la colaboración del propietario del inmueble, han informado en un comunicado desde el Ayuntamiento de León.
